Relatos cortos eroticos Anales Mi marido no queria

Ella al contrario que yo es una chica delgada, no es que yo sea gorda, pero si soy algo ancha de caderas, “vamos lo que se dice, una mujer con curvas”. Conforme iba aumentando nuestra amistad hablábamos de cosas mas intimas o mas bien ella me contaba sus intimidades y me sonsacaba las mías. Hola, tengo 34 años, y en el terreno sexual siempre me había sentido satisfecha en mi matrimonio. Hasta que un día al llevar a mi hijo al colegio conocí a Laura, la madre de un amigo de mi hijo. Hola, tengo 34 años, y en el terreno sexual siempre me había sentido satisfecha en mi matrimonio.

 

 

 

Hola, tengo 34 años, y en el terreno sexual siempre me había sentido satisfecha en mi matrimonio. Hasta que un día al llevar a mi hijo al colegio conocí a Laura, la madre de un amigo de mi hijo.

Ella al contrario que yo es una chica delgada, no es que yo sea gorda, pero si soy algo ancha de caderas, “vamos lo que se dice, una mujer con curvas”. Conforme iba aumentando nuestra amistad hablábamos de cosas mas intimas o mas bien ella me contaba sus intimidades y me sonsacaba las mías.

Un día después de dejar a los niños en el colegio, fuimos a tomar un café a su piso como habíamos hechos otras veces, al sentarse observe que lo hacia con cierto cuidado, y al preguntarle si le pasaba algo, me dijo sonriendo.

- Mi marido que me ha follado esta mañana con muchas ganas por el culo y tengo algo de molestias.

Yo no sabia si habla en serio, pues le gustaba ver mi cara de sonrojo cuando me hablaba de sexo, diciéndome cosas como que el pene de su marido mide veintitantos cm., o que se juntaba nata en su sexo y su marido se lo chupaba hasta que ella llegaba al orgasmo, decía que yo era demasiado “escrupulosa” en el sexo. Ella al ver mi cara, me pregunto si yo había hecho sexo anal alguna vez, y al decirle que no, empezó a reírse diciéndome.

- Chica eres mas estrecha de lo que creía, deberías de probarlo.

A continuación intento de convencerme para que probara con mi marido, dándome unos consejos de cómo hacerlo. Después me enseño varios videos en Internet, donde se veían a chicas disfrutar haciendo sexo anal.

Estuve todo el día dándole vuelta en la cabeza a todo aquello, hasta que me decidí por probar esa noche. Cuando terminamos de cenar se lo insinué a mi marido, diciéndome que eso eran cosas de homosexuales y de putas que estaban hartas de follar. Así que me quede con las ganas de hacerlo esa noche. En los días siguientes la única fantasía sexual que tenía en mente, era verme haciendo sexo anal con cualquier hombre que me gustara.

Unos días después Laura me invitó a una barbacoa en su chalet, que tiene cerca de la playa. Mi marido por su profesión, los fines de semanas son los días que mas trabajo tiene, y no podía venir con nosotros.

Cuando llegue al chalet Laura me presentó a Carlos su marido al que yo solamente conocía de vista, -es un hombre bastante apuesto- en el momento de saludarlo se me vino a la cabeza a Laura haciendo el amor con él. Su mirada parecía como si quisiera penetra en mi mente y saber que estaba yo pensando en esos momento.

Al mediodía ya nos habíamos tomados varias cerveza, su marido seguía con su mirada penetrante y descarada. Hacia bastante calor y Laura me propuso que nos pusiéramos en bikini y tomáramos el sol pues el verano estaba cerca, al principio le puse la excusa de no habérmelo traído, pero ella me ofreció varios de los suyos, después de probármelos le dije que me quedaban muy pequeños y me daba vergüenza ponérmelo delante de su marido, Laura insisto hasta convencerme, diciendo que no me preocupara, que ellos iban mucho a playas de nudistas donde enseñaban mucho mas que yo.

Nos tumbamos al sol en la terraza de su dormitorio, desde donde no nos veía nadie. Al rato apareció Carlos y comenzó a untar crema protectora a la Laura, dejándole los pechos al descubierto, luego se puso a mi lado y empezó a untarme el protector en las piernas a la vez que piropeaba mi cuerpo delante de su mujer, cuando llegó a la parte superior me pidió que me la quitara para seguir untándome el protector, mire de reojo a Laura pero ella estaba como si le diera igual, no queriendo yo parecer como decía Laura una “estrecha”, accedí a quitármelo. Carlos untó crema en mis pechos y no dejaba de acariciarlos, yo no me atrevía a decirle nada delante Laura. Ella se levanto y se fue, diciendo que iba a por otras cervezas para refrescarnos, y echar un vistazo a los niños, nos quedamos los dos solos y él me pidió que me diera la vuelta para seguir untándome la crema, me gire poniéndome boca abajo, pensando que por lo menos dejaría de sobarme los pechos, empezó por las piernas subiendo rápidamente a mis nalgas, diciéndome lo hermoso que era mi culo, mire hacia la puerta esperando que apareciera Laura, él me dijo que no me preocupara por ella, por que tardaría en venir, a la vez que metía su mano entre mis muslos tocando mi sexo por encima del bikini. Por mi cuerpo me recorrió un calor que me dejo paralizada, al darme cuenta que lo habían preparado todo para que me quedara a solas con él.

Durante unos instantes dude entre si salir corriendo, o quedarme. Mientras él viendo mi inmovilidad cada vez aumentaba mas sus acaricias sobre mi culo. Hasta que se decidió por bajarme lentamente el bikini, le pedí meternos dentro, en el dormitorio porque en la terraza al aire libre me sentía incomoda. Me cogió poniendo una mano sobre mi cintura como si nos conociéramos de toda la vida, diciéndome que me duchara en el cuarto baño que había dentro del dormitorio para quitarme la crema protectora. El pinsapo, una especie amenazada

Estando en la ducha entro él desnudo y se ofreció a enjabonarme. Me fije en el tamaño de su pene, era algo mas grande que el de mi marido, pero aun estaba en semierección. Conforme enjabonaba y acariciaba todo mi cuerpo iba rozando su pene contra mi culo, yo estaba excitadísima, esperando a que él diera el siguiente paso. Sentir aquel pene ya totalmente erecto entre mis piernas me hizo tomar la iniciativa, cogí su pene, me incline hacia delante, y me lo puse en la entrada de mi sexo, él me cogió por la cintura y fue penetrándome poco a poco, al principio temí que me hiciera daño el tamaño de su pene, pero solamente sentía unas pequeñas molestias cuando llegaba hasta el fondo.

Después de estar un rato entrando y saliendo en mi sexo lentamente, le pedí que fuera más rápido, sin metérmelo del todo para conseguir el orgasmo, pero él me contesto que lo que quería era follarme el culo. Nos salimos de la ducha y sin secarnos apenas nos fuimos a la cama, me tendió boca arriba y empezó a lamerme mi sexo a la vez que me introducía dos dedos, se notaba que era todo un experto en el sexo, pues llegue al orgasmo rápidamente. A continuación me puso a chuparle el pene, entretanto él cogia de un cajón de la mesita una crema lubrificante y un consolador algo menor de tamaño que su pene. Luego me coloco boca abajo, untándome el lubrificante mi culo, seguidamente cogió el consolador y comenzó a metérmelo lentamente, jugando con él en mi ano, hasta que lo introdujo por completo.

A continuación sacó el consolador, y se hecho sobre mi cuerpo, presionando con su miembro sobre en mi ano, hasta que consiguió introducir su glande. Dí un pequeño grito aunque era más de miedo que de dolor, al sentir el esfínter tan tirante que parecía que se desgarraría. Carlos intento tranquilizarme diciéndome.

- Ya te he metido la cabeza que es lo mas difícil, relájate y veras como poco a poco te va entrando toda mi polla.

Pero de pensar que todavía faltaba insertar en mí culo casi todo aquel pene me daba miedo, y le pedí que lo dejáramos. Cuando de repente vi a Laura, a un lado de la cama. No sabia que decirle, si pedirle perdón, por estar en su cama, con su marido sobre mí follándome, ó pedirle que convenciera a su marido para que se quitara de encima de mí. Ella se acercó con una leve sonrisa. Diciéndome.

- No te preocupes veras lo bien que lo pasamos -mientras me daba un suave beso en la mejilla-

Les pedí que lo dejáramos, que todo aquello era demasiado para mí. Pero Laura trato de convencerme, diciendo que todo lo había preparado para que yo probara el sexo anal, cogió el lubrificante y lo untó sobre la parte del pene de su marido que faltaba por meter, tumbándose seguidamente a mi lado para que me tranquilizara, mientras su marido iba penetrándome el culo. Cuando sentí todo su pene y el peso de su cuerpo sobre el mío, empezó a besarme el cuello diciéndome que a partir de ahora era cuando íbamos a divertirnos. Comenzó un mete y saca lento durante un tiempo, la tirante de mi esfínter iba desaparecido, produciéndome un pequeño dolor solo cuando de vez en cuando me daba penetraciones honda y rápida. Mientras Laura se dedicaba a acariciar mi espalda y a meterme el pene de su marido de nuevo en el culo cada vez que se salía por completo. Hasta que Carlos me dijo si quería ver como se la metía a Laura, yo asentí con la cabeza.

Cuando Carlos se preparaba para follarla, por unos instante me quede sorprendida de verme allí después de todo lo que había pasado y ahora estaba de mirona, pero la morbosidad por ver a dos persona follar delante de mi podía mas que mi moralidad.

Carlos cogió el lubrificante y me pidió que le ayudara a meterle el consolador a Laura, dude un momento pero lo cogí y me dispuse a metérselo cuando él dijera. Ella estaba boca bajo abierta de piernas y con una de sus manos acariciaba uno de mis muslos, diciéndome que ahora me podía vengar de ella, yo iba haciendo lo que me decía Carlos, hasta metérselo entero.

Después de sacarle el consolador me pidieron que colocara el pene en la entrada del culo de Laura, y sin darme cuenta me vi envuelta por los brazos de los dos, mientras Carlos penetraba hasta lo más hondo de Laura.

A continuación me volvió a cogerme a mí poniéndome a cuatro patas, mientras Laura acariciaba con una mano mis pechos y con la otra mi sexo y clítoris con el consolador, hasta que me hizo llegar al orgasmo, a la vez que él se corría dentro de mi culo.

Desde entonces he dejado de ser escrupulosa con el sexo, y lo que no consigo con mi marido lo hago con Carlos y Laura.

El Autor de este relato fué Jomaro , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=13504&cat=craneo (ahora offline)

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2021-06-17

 

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