Era un dilema, un verdadero dilema.
Ricardo había estudiado para este último, detestable, por seguro tedioso y, por supuesto, difícil examen durante dos semanas, habiendo dormido solo tres días por semana. Cansado, realmente cansado, agobiado por los nervios y, como si fuera poco, terriblemente asustado, Ricardo fumaba un cigarrillo sentado en la misma banca de siempre, en el parque junto a su casa, separado de tan importante episodio -el examen, el maldito examen de filosofía- por menos de dos horas.
Ya no tenía cabeza para otra cosa que no fuera ese examen final; lo peor de todo era que no sólo tendría que aprobar, mas obtener una calificación relativamente alta si quería pasar el curso y no tener que verle la cara al profesor Mario V. durante otros cuatro meses. Al parecer, todo andaba bien hasta el momento; se había aprendido todo concepto del curso, todo análisis hecho en clase y como tarea; en conclusión, no habría motivo alguno para no pasar bien ese examen.
Sin darse cuenta, Ricardo ya estaba fumando del filtro del cigarrillo y reaccionó sólo cuando sus labios sintieron la calentura exagerada que provoca hacer semejante idiotez. Tiró el filtro con la intención de pisarlo -que costumbre la tuya, ¿acaso se incendiaría el parque si no lo apagabas?-, pero no logró tal objetivo porque fue otro el pie que pisó el filtro aún encendido.
-¿te sorprende verme?-, esa voz era reconocible a pesar del tiempo; ni siquiera tuviste que alzar la mirada para darte cuenta de quién era.
-¿qué haces acá?- le respondió Ricardo a Estella, con una voz estúpidamente calculadora, con una especie de eco que delataba señales de congojo, entusiasmo y, ¿por qué no? algo de ternura al ver, después de casi medio año, a la chica que había sido tan suya durante mucho tiempo como lo eran esos pensamientos que ahora se estrellaban -unos contra otros- en su cabeza.
-Creo que estoy acá porque, aunque sea tarde, creo que es necesario hablar contigo-, dijo Estella. No sé que decir- Dijo Ricardo. ¡Pero por supuesto que no sabías que decir, muchacho!, ¿ver así a la mujer que de un día para otro desapareció de tu vida sin más ni más? Que, luego de tanto tiempo, tres años tres magníficos años, no habría que negarlo- se fuera sin un beso de despedida, ¿sin prefacios ni nada?; Porque a pesar que te duela y que te parta el corazón al recordarlo de nuevo, esa era la pura realidad. Simplemente desapareció sin decirte palabra alguna, y no supiste de ella por medio año. Ahora la tenías frente a ti y quería hablar contigo ¿qué ibas a hacer? Mensajes con Amor
-Mira en este momento estoy a punto de ir para la universidad porque tengo un examen que...- me voy en 4 horas, Ricardo, y esta vez es para siempre; quería pasar al menos un rato contigo y poder hablar, recordar... aclarar las cosas; hay algo demasiado importante que debí haberte dicho hace seis meses y que nos compete a los dos; por favor, ese examen no puede ser más importante que lo que te tengo que decir antes de partir y dejar de verte para siempre.
SI hubiera sido otra chica, quizá, la hubieras mandado a rodar y te habrías marchado así de simple. Pero no; estabas tan emocionado de verla y, para tu mala fortuna, todavía tan enamorado de Estella a pesar del tiempo y de cualquier distancia que los haya separado, que pensabas en qué diablos te quería decir y, lo que es peor, ¿por qué tenía que ser así? ¿por qué justo 4 horas antes de que se vaya para siempre? ¿y a donde? ¿y por qué? ¿acaso al mismo lugar a donde fue todo este tiempo?
Era un dilema, un verdadero dilema....
Al día siguiente ya estabas de vacaciones; otra vez sentado en la misma banca, en el mismo parque, fumando un cigarrillo mientras mirabas la colilla del cigarrillo del día anterior; nadie la había movido un solo centímetro, ni siquiera el viento. Se había quedado ahí toda la noche y desde la tarde anterior; y a parte de ti y Estella, ese filtro en el suelo era el único testigo de lo que eventualmente pasó la tarde anterior.
El Autor de este relato fué Pappo Texaco , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=5484&cat=craneo (ahora offline)
Relatos cortos ficcion Ciencia Ficción Un dilema, un verdadero dilema
Ricardo había estudiado para este último, detestable, por seguro tedioso y, por supuesto, difícil examen durante dos semanas, habiendo dormido solo tres dí
relatoscortos
es
https://cuentocorto.es/static/images/relatoscortos-relatos-cortos-ficcion-ciencia-ficcion-un-dilema-2105-0.jpg
2025-02-09

Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente