“La triple Alianza”
Grabación 3/2192/04
Los acontecimientos de las últimas horas me abruman. Intentaré empezar por donde lo dejé, he de decir que poner aquí la grabación original que he realizado unas horas atrás sería una estupidez, ya que es una pesadilla de comunicaciones, sonidos de guerra y un caos en general, por lo tanto he decidido hacer una recopilación de los acontecimientos tratando de ser lo más veraz posible y tratando de acercarme a los hechos tal y como sucedieron, sólo me queda decir en honor a la verdad que nuestra raza fue considerada un cancer devastador para el planeta en el pasado, pero ahora la especie humana es el modelo perfecto de empuje, arrojo y bravura en defensa de su patria y hogar, La Tierra.
Hoy hemos librado una gran batalla y no hemos estado solos, los dos enemigos eternos se han enfrentado hoy aquí, Dios ha estado de nuestro lado.
Comunicación 7:30 hora Meridiano 0
Puesto de mando, Colonia Base Estalino.
Valle de Las Horai, Selva del Amazonas
Contacto en 1.3 grados sur suroeste, repito contacto masivo, aguardando ordenes señor – la voz del responsable de comunicaciones sacó de sus pensamientos al General O´neill, que dio un vistazo rápido a la pantalla de localización terrestre -
Pasamos a safarrancho de combate, sirenas – Ordenó el comandante en jefe de los ejercitos del Sur. El General O´neill era un hombre audaz, firme en su creencia de pertenecer a una raza ganadora y con futuro. No recuerdo haberle visto sonreir en ninguna de nuestras entrevistas jamás. Calculo que rondaría los cuarenta y nueve años aproximadamente y mantenía la misma complexión atlética que recordaba cuando le conocí hacia casi veintisiete años. Me parecía en aquel entonces ver a uno de los titanes de la antiguedad con sus casi dos metros de estatura. Solo su cabello había adquirido un ligero tono plateado y su rostro se había transformado en una fría mueca de seriedad que unido a se tez blanquecina daban a su rostro un aspecto cadavérico. Siempre pensé que aquel hombre estaba destinado a llevarnos a la victoria en el final de los tiempos, podía verlo en aquellos inmensos ojos negros sin expresión.
Cuando oí las primeras sirenas me dirigía hacía la sala de comandancia, habiamos sido citados todos los comandantes de sección para ultimar detalles sobre posiciones y cometidos en la batalla. Llegué con el corazón en un puño tras haber recorrido los casi cuatro pasillos y medio que restaban hasta la puerta principal del puesto de mando corriendo como un poseso. Cuando accedí al interior, el bullicio y la actividad frenética eran la nota predominante en el ambiente, aunque pudiera parecer el caos en su manifestación más pura no era así, todo estaba medido y calculado, los años de entrenamiento generación tras generación nos covirtieron en una especie eficaz.
Traté de localizar a mi jefe de sección entre el tumulto lo hayé discutiendo con el operador de localización terrestre lo cual me extraño era muy raro verle perder la compostura, supuse que se debía al inminente ataque. el Coronel Shepard era un hombre alto y entrado en kilos, se caracterizaba por lucir un mostacho que cubría su boca al completo, las arrugas marcaban su frente debido a su edad, lo cual no significaba que su eficiencia y maestría para dirigir el ataque estuviera en tela de juicio, todo lo contrario su experiencia y el estudio continuo sobre las grandes guerras del pasado, en especial la primera guerra de liberación, le convertían en nuestra baza mas importante en el puesto de mando.
A la orden señor, se presenta el teniente Miller compañi… – el Coronel detuvo en seco mi parafernalia, dando un bufido malhumorado.
Me se perfectamente tu rango y tu compañia Miller no tengo tiempo para estos juegos, esto es la guerra no la academia.
Lo siento señor, cumplo con el reglamento.
¿Quieres darme una lección sobre el reglamento Miller?, o simplemente intentas hacerme la mañana mas llevadera – dejo un segundo para que contestara y note el arrepentimiento en su cara – olvidalo, a ver, ¿que tienes para mi?
Señor solicito confirmación sobre las ordenes recibidas, la compañia de reconocimiento Chronos está lista para el combate.
Conociendote me lo imagino, aguarda un minuto necesito consultar el mapa detallado de esas colinas al oeste.
En ese momento irrumpió un correo en la sala procedente de la entrada norte del complejo.
Mensaje urgente para el Coronel Shepard – el muchacho visiblemente cansado por el esfuerzo recorrió el último tramo que le separaba hasta nuestra posición y entregó una nota al Coronel Shepard. Shepard desdobló el mensaje y leyó el contenido de la nota con evidente curiosidad.
Las cábalas en ese momento giraban en torno a cantidad, tipo de enemigo, en general capacidad y magnitud del inminente ataque, sobre las patrullas de reconocimiento, posiciones y todo lo relacionado con funciones de cada compañía.
¿Qué demonios significa esto? – Gritó el Coronel ante los atemorizados ojos del mensajero.
No lo se señor, me han entregado ese mensaje en la puerta norte, el soldado que me lo entregó parecía bastante confuso y solicitaba ordenes urgente señor.
Está bien. Puedes retirarte pasaremos la comunicación a la puerta norte – el Coronel comenzó a dar una serie de órdenes y tras unos segundos tuvimos en pantalla una panorámica perfecta de la puerta norte –
¿Dios nos asista que demonios es eso? General creo que debería usted ver esto señor, piden audiencia ante el mando superior de la colonia señor.
Todos podíamos ver en la pantalla una pequeña y extraña comitiva compuesta por cuatro seres de blanco y otros tantos de negro, todos ellos encapuchados. Ni siquiera sabíamos si eran amigos o enemigos, creí identificar en los de negro a los “Darksoul”, pero ¿Quienes eran los extraños seres de blanco que les acompañaban?, la luz surgía de ellos y un brillo argenteo dominaba el espacio a su alrededor.
Los “Darksoul” escaparon hacia el interior de La Tierra tras el primer cataclismo de proporciones apocalípticas producido por un agente externo al planeta, por supuesto su tecnología era superior a la nuestra, aunque nunca se mezclaron con los asuntos de los humanos terrestres. Ahora esperaban pacientemente en la puerta norte, algo grave ocurría, de eso no me cabía la menor duda. Al verles allí recordé a un gran escritor del pasado, su nombre era Julio Verne, todos sus grandes libros se cumplieron en el futuro excepto el viaje al centro de La Tierra y el contacto con una civilización intraterrestre. Tras la primera guerra de liberación ellos aparecieron, creo tener la certeza de que ayudaron a los humanos en las grandes batallas, existen gran cantidad de alusiones en las crónicas de la guerra, sobre extrañas apariciones y demonios negros devorando a nuestros enemigos, de ahí su nombre almas oscuras. radios en vivo y radios live en español
Pero los de blanco, ¿Quiénes eran?. La luz estaba con ellos de eso no lo dudaba, tendría que esperar solo unos minutos más tarde para conocer la verdad acerca de aquellos seres míticos y para algunos fantasía pura hecha realidad.
Hacedles pasar, que un comando especial los guíe hasta aquí, veamos que tienen que decir los Darksoul y sus extraños amigos – ordenó el general O´neill.
A la orden General – gritó el Coronel Shepard, giró sobre si mismo y clavo sus ojos en mi.
Que un comando de élite te acompañe Miller, quiero dos T30 cubriendote, traeme aquí a nuestros visitantes quienes quiera que sean, abre bien los ojos no sabemos que intenciones traen, así que, extrema las precauciones sin ser descortés, no quiero un incidente diplomático con nuestros vecinos – dicho lo cual giró de nuevo y se sumió de lleno en su labor – Es para ayer Miller, muevete.
Me reuní con el sargento de uno de los comandos de acción rápida en la antesala para acceder desde la puerta norte hacia el complejo de instalaciones de superficie.
A la orden señor, veintiseis hombres listos y en alerta señor, aguardando órdenes – todos vestían el traje de protección de los cuerpos especiales y un casco especial capaz de detener una rafaga corta de los devastadores sincrónicos adaptados a nuestros Prometeos, todo ello fabricado en un material similar al kevlar que se usaba en el pasado, pero más ligero y mas resistente. Todos portaban el rifle de asalto fabricado a base de polímeros avanzados PZ30 ligero y demoledor en distancias cortas con un poder de fuego envidiable en cualquier arma de sus caracteristicas. Tras ellos llego hasta mis oidos el ruido característico de una de nuestras máquinas, más en concreto una que conocía a la perfección. Los dos Prometeos T30 se dibujaron ante nuestros ojos desde la oscuridad de una compuerta lateral, me dirigí hacia el sargento -
Bien sargento, no quiero movimientos bruscos ni extraños, los Darksoul están ahí fuera y no sabemos que intenciones tienen, no sabemos quienes les acompañan pero parece importante, que sus hombres entén alerta pero manteniendo la cortesía mínima. Ah, por cierto, una pregunta, ¿Quienes están tras los Prometeos?
Creo que pertenecen a su unidad señor, el Hispano y Aldrich creo haber entendido señor – bueno eso por lo menos me tranquilizó dos de mis mejores hombres me acompañaban –
Me dirigí hacia la parte delantera de la formación y recorrimos los últimos metros que separan el pasillo de entrada de la antesala en formación abierta, me encaminé hasta la cabeza de la formación, acerqué el comunicador hasta mi boca y di la orden.
Abrid las compuertas – hasta mi llegó el sonido seco que produce el T30 cuando es activado cualquiera de los lasers principales - no está mal tomar precauciones pensé
Las puertas se abrieron con un sonido seco y pesado dejando entrar aire fresco del exterior que llegó hasta mis pulmones aliviando en gran medida el estado de nerviosismo que amenazaba con dominarme, los rayos del sol se colaron intensos entre la puerta, traté de enfocar mi vista y adaptarla al cambio de luz repentino. Cuando mis pupilas se hubieron adaptado y tuve perfecta visión del cuadro que se presentaba ante mi, lancé un juramento.
Una por una estudié cada una de las figuras que permanecían en pie justo delante de mi, vinieron a mi mente todas las viejas leyendas y notas en las crónicas acerca de aquellos seres fantásticos de negro, y los tenía ante mi. Permanecían imperturbables ante nuestra comitiva, hice una ligera inclinación de cabeza y me dirigí al ser de blanco que abría el cortejo.
Bienvenidos a la Colonia Estalino, si son tan amables de acompañarme el General O´neill les recibirá de inmediato en el puesto de mando – El que parecía ser el comandante de aquella comitiva dio un paso al frente y llevo sus manos hasta la capucha que cubría su rostro, hizo un movimiento y esta cayó sobre sus hombros dejando al descubierto un maravilloso semblante, noté el desconcierto entre las tropas y simplemente traté de hacer un gesto para mantener la calma, aquel ente era algo sobrenatural. La primera impresión que tuve de aquellos seres fue perfección, en todos los aspectos, al descubrirse, nuestro visitante dejo al desnudo un rostro hermoso y extraño a la misma vez, sus cabellos rubios y largos eran mecidos en todo su esplendor por el viento que recorría el valle, mirandoles fijamente no logré distinguir a que sexo pertenecían hombres o mujeres o una mezcla de ambos, sus inmensos ojos azules parecían contener el firmamento en peso. hizo un gesto de asentimiento.
Gracias teniente Miller, con sumo gusto os seguiremos hasta el puesto de mando, los soldados y las máquinas no son necesarios, estamos aquí para sellar una paz no para provocar una guerra – aquel ser me había tratado por mi nombre, intenté no hacer notar mi desconcierto, pero descubrí para mi sorpresa que mi cara había adquirido una extraña mueca de estupor, nadie había informado a aquel hombre de mi nombre y graduación, respiré hondo y traté de sobreponerme a la sorpresa.
El Autor de este relato fué Tostador , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=6932 (ahora offline)
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2020-07-14
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