Quisiera no saber esto... quisiera que nunca me hubiera pasado esto...:
Una madrugada de mayo, me dirigía a casa después de una fiesta con algunos amigos que no había resultado del todo divertida. Al pasar por un parque cercano ya a mi casa, me pareció oir un ruido,como un tintineo de llaves,no era normal que a esas hora hubiera alguien allí ya que a las 10 y media,cada día las puertas del parque se cierran y no se abren hasta en día siguiente. Nunca he sido miedosa y me imaginé que sería algún "yonki" o alguna parejita buscando intimidad...así que seguí mi camino a casa. Casi en la puerta ya, volví a oir aquel tintineo y, entonces sí, un escalofrío recorrió mi espalda, todo el cuerpo me tembló y me quedé paralizada por un segundo; helada, pero, entonces, una ráfaga de aire caliente me invadió y mi corazón se aceleró como nunca. Quise engañarme, era de noche,hacía un poquito de frío aún y había bebido, pero en mi interior sabía que un poquito de ron no tenía esos efectos y que nunca había sentido un escalofrío como ese.
Abrí la puerta lo más rápido que pude, subí las escaleras sin mirar atrás en ningún momento, me metí en la cama y, desde allí, unos segundos después, me desnudé y me puse un pijama que había guardado bajo la almohada. Cuando casi me había dormido, me pareció escuchar de nuevo aquel extraño sonido pero me acurrequé más aun en la cama y cerré los ojos. No sé si por miedo o por cansancio me dormí al instante y no volví a despertar hasta la mañana siguiente.
El lunes por la mañana yo había olvidado el suceso, me levanté, me vistí desayuné...al llegar a casa a medio día tenía una carta en el buzón, una cita para una entrevista de trabajo. Comí lo primero que encontré y me dirigí al lugar de la cita: El Museo.
Yo quería ahorrar porque estaba estudiando y me hacía mucha falta y aquella oportunidad para la entrada del museo era lo que había estado esperando desdeel momento en que les entregué mi curriculum. Subí por la escalera hasta el museo y pregunté por el Señor Rodrigañez. El hombre llegó un par de minutos después y me invitó a pasar a su despacho, poco después, estaba contratada media jornada para vender recuerdos del museo en la entrada durante un mes.
Aquella mañana fui a desayunar a una cafetería cercana en mi descanso, mientras apuraba el segundo café, miraba mis apuntes y escuché aquel sonido de nuevo, movida por el impulso, me levanté súbitamente para mirar a mi alrededor, el café cayó sobre los papeles...todo se estropeó...:Un desastre. Cine de Calidad gratis
- Tranquila, yo te ayudo.-Dijo entonces un voz. Era un hombre un poco mayor que yo, moreno, ojos verdes, alto...
- No déjalo, gracias.-Le dije amablemente.
- No importa- Afirmó y volví a oir el tintineo. Miré su mano; una llaves.- Mmm...¿te ha asustado el ruido de mis llaves?Acabo de hacer una copia y no tuve tiempo de guardarlas, no pensé que te ibas a asustar.
-Oh, no tranquilo- Dije ruborizándome- Está bien.
Efectivamente había una ferretería al lado.
- Me llamo Víctor
- Yo Laura, encantada.
A partir de ese moento, nos vimos más a menudo, el trabajaba allí cerca y desayunabamos juntos siempre, una noche, me invitó a cenar. Algo de él me atraía, aparte de lo físico, era algo inexplicable, nunca me había pasado, era extraño, misterioso, pero me gustaba... La noche que le invité a entrar en mi piso fue la mejor de mi vida, tomamos una copa a penas sin hablar, él me clavaba sus ojos y yo intentaba sostener la mirada pero no podía...era más fuerte que yo. Se acercó a mí lentamente, me abrazó por detrás y comenzó a besarme el cuello, a veces me decía al oido que estuviera tranquila, que me dejara llevar y yo no podía hablar...era irresistible. Nos fundimos en un beso que saboreé como ningún otro, dejándo que su lengua explorara mi boca, dejando que sus manos acariciaran todo mi cuerpo...bajó hasta mis muslos y me levantó hasta llvarme a la cama, me desabrochó el pantalón, yo le desabroche la camisa, me quitó la camisetay me desabrochó el sujetador mientras recorria mi tripa con sus labios,. Me encontré de un momento a otro desnuda entre sus brazos, el calor me invadía, no habíamos empezado nada y casi me recorría el placer...era inhumano... . Cuando desperté él no estaba, había una rosa en la almohada y una tarjeta en blanco
(continuará...)
El Autor de este relato fué Cp_06_m , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=12534&cat=terror (ahora offline)
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Una madrugada de mayo, me dirigía a casa después de una fiesta con algunos amigos que no había resultado del todo divertida. Al pasar por un parque cercano
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2024-12-26
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