Hacía tres días que habían empezado las clases y hoy tocaba clase de informática. Yo estaba ya harto de estas clases en las que te enseñaban a crear una carpeta en MS-DOS y a manejar el Word. Pero más aun que una profesora de matemáticas, con mínimos conocimientos de la materia me intentara enseñar algo nuevo.
En fin, que por lo general, a la semana ya le habría explicado y aclarado yo a la profesora todos los temas a dar durante el curso. Pero ese día fue distinto.
Yo entré el último ese día, totalmente agobiado y con la completa seguridad de perder completamente una hora a lo tonto, como siempre mis amigos se habían puesto ya en parejas y yo tendría que ponerme solo (realmente era algo que me agradaba ya que siempre al final acababa jugando a algún juego mientras la profesora daba clase). Pero ese día fue distinto, todos los ordenadores estaban ocupados ya y fue entonces cuando la profesora dijo algo que cambiaría el curso de las clases por completo: “Siéntate en ese ordenador con Nuria que esta sola”. Entonces la vi, ella se giró y me sonrió, yo estaba congelado, ella era la perfección personificada, tenia el pelo moreno y corto, su peinado le tapaba una minúscula parte de su cara, dándole un toque sofisticado y encantador. Tras varios momentos completamente anonadado reaccioné y me senté a su lado: “Bu... Buenos días” conseguí decir, en ese momento mis compañeros de clase hicieron ciertos comentarios, acerca de la nueva pareja que formábamos. Tengo que confesar que los primeros días o no decía nada, o sólo balbuceaba en un idioma desconocido para ella e incluso para mí.
Tras unas semanas los dos nos perdimos el miedo y ya nos empezamos a hablar con toda naturalidad, éramos ya buenos amigos y un equipo (Además de un cierto interés sentimental por mi parte que ella desconocía). Acabamos siendo compañeros en todas las clases, yo le ayudaba en informática y matemáticas y ella a mí en lengua (la asignatura, no penséis mal) y latín. Entonces fue cuando conocí el significado del odio en alto grado, conocí a su novio.
Tras salir del Instituto ella se despidió de mí hasta el día siguiente, cuando me gire para verla marcharse la vi abrazándose a él. No podía soportarlo ella con otro, mi mundo se derrumbó, pero no podía permitir que se diera cuenta, así que mostrando la mejor sonrisa de mi vida me volví a despedirme de ella mientras su novio y yo intercambiamos mentalmente puras descargas de odio, con nuestras miradas.
Tras esto en clase ya no era lo mismo, poco a poco perdí un poco el ye nese coi (o como se diga) que teníamos entre nosotros (pensareis que ya simplemente no me interesaría, pues no simplemente no quería que acabáramos mal ella y yo por un inútil y encima perdiera la amistad con ella).
Un día ella me dijo que a ver si podía explicarme unas cosas de MS-DOS, que no entendía, ya que no quería suspender el examen final. Yo acepte y le pedí las llaves del aula a la profesora (que me presto generosamente ya que yo le había ayudado antes a impartir sus clases), podéis imaginároslo, ella y yo solos en esa clase que tantos ratos buenos habíamos compartido. De repente nuestros ojos se vieron entre ellos, y fue como si abriéramos el uno al otro nuestras almas (en verdad el ojo es el espejo del alma). En un segundo que pareció una eternidad nos miramos fijamente mientras nuestros labios se iban acercando a cámara lenta. Finalmente nuestros labios se unieron y una explosión de sensaciones aparecieron de repente en mi boca, como por arte de magia mis manos aparecieron entre su pelo y las suyas recorrían mi espalda con intención de unirse. De repente ella se alejó, fue como subir al cielo y a medio camino caer en picado. Paró mi boca con dos de sus dedos, ella se levantó, y me deleitó con un sensual steptease, dejando me ver sus finas curvas, contemplaba esos pechos con los q tantas veces había soñado, y después le llego el turno a sus braquitas blancas, las cuales al desaparecer me permitieron contemplarla en todo su esplendor, ahí me abalance sobre ella y empecé a mordisquear sus pezoncitos, eso pezoncitos rosados q tan loco me volvían, seguí recorriendo las demás partes d su cuerpo hacia abajo con mi lengua, y por la expresión de su cara parecía gustarle. Una vez abajo, comencé a lamerle su ya húmeda zona, y mientras jugaba con su clítoris, le introduje mis dedos, primero uno, mas tarde otro, y con dos empecé a moverlos para provocarle mayor placer. Esto le gustaba pero me hizo parar y empezó a quitarme la ropa, primero el nicki, luego me desabrochó los pantalones y entonces aprovecho para meter una d sus manos en su bolo sacó un preservativo. Todo sobre el cafe
Seguidamente me quito los calzoncillos dejando visible mi miembro viril. Utilizando con soltura su boca me puso el condón, yo estaba de nuevo en el cielo, de repente el tiempo se paró para mí, sólo estabamos ella y yo, Tras esto finalmente nos unimos en un ardiente frenesí. Nuestros movimientos estaban realmente coordinados, nuevamente nos besábamos con gran pasión, casi se podía decir q nuestras respiraciones se compenetraban al unísono, yo escuchaba su respiración entre cortada y sus gemidos de placer, esto me calentaba aun mas, y mientras ella se abrazaba mas a mí, yo la embestía con mas fuerza, finalmente nos miramos, sabíamos lo que iba a pasar, y en una ultima descarga de placer los dos nos corrimos juntos, fue impresionante una unión de almas total. Nos pareció oír a alguien acercarse y con la intención de entrar, pero ninguno de los dos ni podía ni quería moverse, nunca sabré si alguien nos vio o si no, pero el caso es que no se interrumpió el momento.
Tras eso ella se vistió y besándome de nuevo dijo: “Ha sido genial pero vístete deprisa que me tengo que ir ya que mi novio me espera”. Yo en ese momento no sabía que decir me vestí deprisa recogí en una bolsa todas las pruebas de nuestro pequeño secreto y nos fuimos cada uno por su lado, nos dimos un último beso y nada más.
Al día siguiente empezaron los exámenes finales y por una cosa u otra por ella o por mí no la vi en toda la semana. Tras eso, el día de las notas cuando llegue me dijeron que ya se había ido, yo había aprobado todo (si incluido legua y latín), además me di cuenta que ella había sacado un diez en informática, sólo teníamos esa nota ella y yo. Al año siguiente yo me cambié de instituto y más tarde me enteré que ella fue a estudiar a la universidad de otra provincia. Tenía la duda del condón en su mochila y de sus últimas palabras hacia mí. No supe más de ella al menos no hasta hace unos años, pero eso, eso es otra historia……
El Autor de este relato fué Yazston , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=2044 (ahora offline)
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2024-05-21
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