Marcos era un comercial exterior lo cual siempre estaba viajando, Marisa su mujer apenas lo veía y cuando lo veía el sexo era rápido y poco duradero puesto que el llegaba muy cansado de sus viajes, faltaban dos días para el tercer aniversario de boda, ella sabia que esa noche aunque era miércoles cenarían juntos y pasarían la velada solos, salió de compras y decidió comprar algo muy sexy y provocativo.
Llego la noche del aniversario y salieron a cenar a un restaurante en el centro, el vestía de traje azul y ella lucia un vestido corto morado bastante ceñido acabado en dos tiras que se unían en la nuca dejando al descubierto toda la espalda y dando prueba evidente de que no llevaba sujetador, llegaron al restaurante y el camarero los acomodo en una mesa arrinconada con bastante intimidad, los dos camareros eran los dueños del restaurante, uno tenia unos 52 años y el otro 45, llego el momento de empezar a servir los platos y cada vez que uno de los camareros se acercaba a ella no podía evitar desviar la vista para ver parte de los pechos que el amplio escote que dejaba presenciar, ella se dio cuenta y su excitación por los hechos la provoco que sus pezones se hincharan y endurecieran de tal manera que sobresalían un centímetro a través del ceñido vestido, su marido la dijo que estaba muy guapa pero ella esperaba algo mas de el, algo como estas muy provocativa.
Marisa estaba deseando acabar la cena para regresar a casa y comenzar a follar salvajemente con Marcos ya que estaba muy cachonda y excitada con las miradas de aquellos dos camareros, casi en el postre el recibió una llamada de uno de los directores de ventas de la empresa, cuando acabo de hablar la miro a ella y con cara disgusto la comunicó su urgente marcha hacia el aeropuerto donde le esperaban para ir a una reunión inesperada de unos clientes de los cuales había mucho dinero por medio, después de lamentarse y disculparse la dio un beso y la dijo que regresaría por la mañana y que prometía acabar con la velada a su regreso, la cara de ella era un poema apenas abrió la boca, su cara de enfado era todo un cuadro, pasado un buen rato solo quedaba ella en el rincón del restaurante, ya había agotado el vino que fue lo único que medio alivio su pena.
De pronto los dos camareros que habían visto lo ocurrido se acercaron a ella y le dijeron que tenían que cerrar y que sentían lo ocurrido, ellos a parte de lo cachondos que estaban la piropearon un poco para ver si la animaban un poco, ella se levanto con una pequeña sonrisa y ojos de vino rioja y acercándose al camarero mas joven le rodeo el cuello con su brazo izquierdo y le dio un beso con la boca abierta a la vez que con la mano derecha agarro el paquete del otro camarero, ellos a su vez empezaron a sobarla y manosearla todo el cuerpo, el mas mayor la tumbo boca arriba en el borde de la mesa y mientras la apretaba las tetas con sus fuertes manos la metía su lengua en la boca, el otro camarero se agacho y bajándola el tanga empezó a lamerle el coño pasando su lengua de arriba abajo, tras unos minutos el camarero que la estaba besando se sentó en la mesa y la dio la vuelta para que empezara a chuparle su enorme polla mientras que el otro la enculaba metiendo su erecta polla en el húmedo coño, ella gemía sin parar, pasado un rato el camarero saco su polla de la boca y se sentó en una silla y la sentó a ella encima mirando hacia el y metiendola su polla hasta el fondo del coño, el otro camarero empezó a penetrarla por el culo muy suavemente mientras la tiraba del pelo echando la cabeza hacia atrás para comerla la boca, el que estaba de frente a ella la mordía los pezones salvajemente, de pronto la levanto y metiendo su polla en la boca empezó a correrse hasta llenar su boca de semen, el otro camarero después de disfrutar el lindo culo la apoya sobre la mesa boca abajo y metiendo la polla profundamente en el coño se corrió gritando de placer, había sido algo salvaje hacia tanto tiempo que ella deseaba algo así. Health Tips
Llego a casa en un taxi, ya eran las cuatro de la madrugada y decidió ducharse por la mañana, cuando se dejo caer en la cama desnuda, estaba agotada entre el alcohol y la tremenda follada de aquellos dos salvajes, tres horas después llego su marido el cual sin hacer ruido entro en la habitación y al verla allí tumbada desnuda se excito y comenzó a realizar lo que tenia que haber echo antes, se desnudo y empezó a besar y a pasar la lengua desde lo tobillos hasta las rodillas y muy despacio fue subiendo con su lengua hasta llegar al hermoso coño que todavía estaba rosado y húmedo, ella solo alargo la mano cojiendole de la cabeza y apretándole contra ella para que lamiese e introdujese la lengua por todo el clítoris, en unos momentos ella gemía y gemía muy suavemente de placer hasta tener un fabuloso orgasmo, luego se dio la vuelta y dijo en voz baja, (estoy muy cansada quiero dormir), dejándolo a el con una gran erección la cual tubo que bajar masturbándose.
-moraleja: (no dejes para mañana lo que te puedas follar hoy, por que un coño caliente desatendido no tiene dueño).
El Autor de este relato fué MANU38 , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=13292&cat=erotico (ahora offline)
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2025-01-01

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