“LA PASIÓN DE KIKO”
CAPITULO 1. “El monte de los pepinos”
La noche había caído sobre la ciudad de Barcelona. A las afueras de esta, escondida entre la montaña había una gran explanada llena de Pepinares... Ejem... ¡Sí pepinares!. De donde se sacan los pepinos. ¡Coño!. Durmiendo al lado de los pepinos estaban 11 apóstoles, falta uno Judas Elcipote. Donsimón se despertó de repente y llamó a Perro. - ¡Perro!. ¡Perro!. ¡Mira esto! -. Donsimón señaló con el dedo a una planta que crecía al lado de un pepino. - ¡Oh no!. ¡Es un jalapeño!. Un jalapeño en el monte de los pepinos, eso solo puede significar una cosa -. – El que Perro. El que... -. - ¡Traición! -.
- Así que tú eres Judas Elcipote -. – Sí... Yo soy... Yo soy aquel... Que cada noche te persigue... – Joer... Que yuyu... -. – Yo soy aquel que por quererte ya no vive... El que té esperaaaaaaaa... El que té sueeeeeña -. – Ejem... -. Emmmmm... Sí, yo soy Judas Elcipote -. – ¿Y afirmas que eres uno de los apóstoles de Kiko? -. – Sí -. – Y... ¿Nos dirás donde se esconde? -. – A cambio de que... -. – De lo que quieras -. - ¿Qué tiene? -. – Que ques lo que tengo que tengo de tó. Que tengo mil libras un pato y un jamoooooooon. Teeeeengo... -. – Las mil libras ya me van bien -. – Ok -.
- Padre. ¿Padre estas ay? -. – Lo sentimos Kiko. Pero el móvil de tu padre está actualmente apagado o fuera de cobertura, pruebe llamar más tarde -. – Gracias Gabriel. Por cierto. ¿Podría dejarle un mensaje en el buzón de voz? -. – Por supuesto que sí -. – Bien... Padre. Por que... ¿Porque me has abandonado?. Sé que este es mi destino pero... Pero no tengo fuerzas para afrontarlo -. – No tienes porqué hacerlo -. – ¿Quién ha dicho eso? -. – Yo Kiko. ¿No te acuerdas de mí? -. – Eres... Satanás -. – Si bueno, pero prefiero que me llames Diablo -. – Fuera de aquí, no pienso tolerar tus mentiras y falsedades -. - ¿Y prefieres escuchar a un ser que te envía a la muerte?. Escúchame Kiko. Yo estoy aquí. Me puedes ver, incluso tocar. Pero él... ¿Alguna vez lo has visto?. ¿Alguna vez te ha ofrecido algo?. ¿Te ha ofrecido tierra?. ¿Poder? -. – N... No -. - ¡Yo puedo dártelo!. Puedo darte todo lo que desees. A cambio de una cosa -. - ¿Qué cosa? -. - ¿Porqué salvar a los humanos?. Son una raza inferior a nosotros. ¿Porqué dar la vida por ellos? -. – Es la voluntad del padre -. - ¡La voluntad del padre!. Es muy fácil ordenar lo que tienes que hacer y dejar de hacer desde allí arriba. ¡ÉL NO SUFRE!. ¡ÉL NO TEME AL DOLOR!. ¿Pero tú?. Ningún ser humano puede llevar una carga como esta -. De debajo de la túnica del diablo sale una serpiente que lentamente se dirige hacia Kiko. – Únete a mí -. Kiko mira a la serpiente. - ¡NO! -. Kiko le pisa la cabeza y queda muerta en el suelo.
- ¿Seguro que es por aquí Judas Elcipote? -. – Sí, es aquí mismo. Allí están -. Dos de los once apóstoles se levantan y al ver que los policías vienen se dirigen rápidamente hacia Kiko. - ¡Kiko!. La poli. ¡Esconde la coca!. -. – Pero... Que coca -. – Emmmm... Jeje... Es que me e dejado llevar por la emoción -. Diez u once policías llegan hasta donde está Kiko. – ¿Tú eres Kiko de Mollet? -. – Sí -. – ¿De Mollet del valles? -. – Sí -. – Está bien, apresadlo -. – No te acerques a Kiko -. – Jajaja... Y que me vas a hacer. ¿Cortarme la oreja? -. El policía se abalanza sobre Kiko y le empieza a colocar las esposas. Perro le roba una navaja a un bagabundo que había sentado a su lado mirando la escena y pelando patatas. Perro se abalanza sobre el policía y le corta la oreja. Tres o cuatro policías se lanzan sobre Perro y dos sobre Donsimón. - ¡Suelta la navaja sucio Perro rastrero! -. – ¡No la soltaré! -. - ¡Perro! -. - ¿Sí Kiko? -. – Suelta la navaja, nosotros no matamos a nadie -. Perro tira la navaja al suelo y los policías le sueltan. - ¡Xavi!. Ponle las esposas a Kiko. ¿Xavi? -. - ¿Qué?. ¿Hablas conmigo?. Es que con la oreja así no te escucho -. Kiko se pone de rodillas ante él, coge la oreja que está en el suelo. Un pote de super glue 3. Y se la engancha. - ¿Ahora mejor? -. – Sí... Ahora escucho bien. ¡Milagro! -. – Sí, Super Glue 3. Lo engancha todo. En todas sus tiendas de bricolaje, todo a cien etc... ¡No duden comprarlo! -. – ¡Ponle las esposas Xavi! -. – Sí, si... Ya voy -. Xavi le pone las esposas a Kiko y se lo llevan a prisión. Mejores Páginas de Contactos | Opiniones y Análisis 2023
Al llegar a las calles de Barcelona la gente lo miraba con recelo y le escupían a la cara. Mientras los guardias le iban pegando. Finalmente llegó a la cárcel y lo pusieron en una plazoleta rodeado de policías y jueces para decidir que hacer con él. - ¡Aquí tenemos al hijo de Dios!. El que sería sacrificado para salvar a los hombres. ¿Verdad? -. – En efecto -. – ¡Y lo afirma!. ¿Qué prueba nos das de que eres el hijo de Dios? -. – Kiko. Hijo mío. Te has dejado la cartera en el monte de los pepinos. ¿Le digo a tu madre María que te la lleve mañana? -. – Sí, gracias papá -. – De nada. ¡Cuídate! -. – Adiós Papa -. - ¿Habéis oído algo?. Yo no he oído nada... -. - ¡NI YO! -. - ¡YO TAMPOCO! -. – Pues bien... ¿Qué pruebas nos das de que eres el hijo de Dios? -. – Ten -. Kiko le entrega al juez su carnet de identidad. En él pone. “Hijo de Dios y María”. – ¡No es una prueba concluyente!. ¡Es un farsante! -. – Sí, sí. ¡Lo es! -. – Yo no estoy de acuerdo. Creo qué es el salvador -. – Joder... Tenía que saltar el listo... ¿Y entonces que hacemos con él? -. – Hoy dormirá en prisión y mañana Poncio decidirá que hacer con él -. - ¡Ya habéis oído chicos!. Llevadlo a su celda -.
Perro había ido corriendo ha la prisión y ahora estaba mirando la escena desde la multitud. – ¡No podéis hacer eso! -. – Yo a ti te conozco... Eres uno de esos que van con Kiko... Como se llaman. A, sí. Apóstoles -. – Pero que dice Señora. Vaya a ver Sabor a ti y déjeme en paz -. – Sí. Es verdad. Éste es Perro -. – Que Perro ni que hostias... ¡A qué té caneo! -. – Esta mintiendo es Perro, seguro -. – Que no Joder, Que no -. “Kokokokoooooooo”. – Joder... El gallo canta a las 12 de la noche -. “Perro, antes de que cante el gallo, me habrás negado tres veces”. - ¡Oh, no!. ¡Tenía razón! -. - ¿Lo ves Perro?. Te lo dije... -. – Pero a cantado a las doce de la noche -. – Ya lo se... Pero he dicho a la tercera y si aguantaba hasta las ocho igual me negabas unas cuantas veces más y... Ya me entiendes. Ahora aléjate de mí un rato y vete a llorar las penas -. – Sí, padre -. Perro salió corriendo de la cárcel, llorando y a la salida se encontró con Donsimón, María y María Magdalenas. – Perro. ¿Qué té pasa? -. – No te acerques a mí María. Ni tu tampoco María Magdalenas -. – Odio ese mote Perro. Mis tetas no parecen Magdalenas -. – No que va... Además te lo puso Kiko y lo tienes que respetar -. – Esta bien... ¿Qué ha pasado? -. – Han... ¡Han apresado a Kiko! -. Dos Seguratas montados a caballo van hacia la puerta de la cárcel. – Tú. Mujer. La de las tetas como magdalenas. ¿A que es debido este escándalo? -. - ¿Qué escándalo? -. El segurata miró ha su alrededor. No había nadie en la calle y dando vueltas, flotando y dejándose llevar por el viento pasó una bola de paja. – Bueno, me refería a que hacen aquí a estas horas de la mañana -. – Han capturado al Mesías, el hijo de Dios -. Uno de los jueces sale de la cárcel. - ¡Mentira!. No hemos capturado a Kiko. Hemos capturado a un... Sí... Emmmm... Como se llama es... Emmmm... Un jabato -. – A... En ese caso no hay problema. Vámonos -. Los Seguratas se fueron y María, María Magdalenas, Perro y Donsimón se quedaron en la calle llorando la tragedia mientras Kiko estaba en la cárcel encerrado esperando su juicio.
El Autor de este relato fué Jos , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=5081&cat=craneo (ahora offline)
Relatos cortos humor Parodias La PaSiÓn De KiKo. ((1))
La noche había caído sobre la ciudad de Barcelona. A las afueras de esta, escondida entre la montaña había una gran explanada llena de Pepinares... Ejem...
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2021-04-12
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