El Tío
El se acercó despacio; en sus ojos no había emoción y la pregunta era tan inocente como la sonrisa de Laura al recibir el pequeño llavero de peluche que el Tío le regalaba.
¡Que bonita blusa! ¿Dónde la compraste sobrina? -Decía al tiempo que su mano se deslizaba por los pliegues de la tela a escasos milímetros del nacimiento de sus ya casi formados senos.
En la comer dijo ella mirándole a los ojos mientras sus manos seguían jugueteando con el llavero de peluche que su Tío le regalara en esa visita a media semana.
Es preciosa, y te queda muy bien pero creo que aquí tiene una pequeña mancha. -Le dijo al tiempo que su índice tocaba la tela elástica de la minúscula prenda sobre el pequeño pezón de un seno.
No es mancha Tío, es el adorno para que se vea mas bonita, acá tiene también una igual, mira dijo al tiempo que con su índice, señalaba un dibujo similar al lugar en donde su Tío aprisionaba suavemente entre el índice y pulgar, el pezón cubierto por la tela.
¿Y no te lastima la blusa tan apretada? le decía mirándole a los ojos mientras colocaba la otra mano en el dibujo indicado sobre el otro seno-
Si, un poco, pero más me aprieta el brassier, creo que ya necesito uno más grande contesto Laura al tiempo que su mirada, bajó hasta quedar clavada en el sitio donde el Tío palpaba los senos cual si fuesen melones en busca de sitios maduros
Pero este es de buena marca afirmó el Tío al tiempo que lentamente le bajaba hasta la cintura la pequeña prenda sin mangas ni cuello.
Si Tío, también me lo compraron en la comer -decía Laura mientras pasaba de una mano a otra el pequeño llavero de peluche y su mirada se clavaba en el lugar donde su Tío aprisionaba el pequeño pezón bajo la prenda.
Pero estos tienen forma de ajustarse, mira -decía al tiempo que su derecha se trasladaba a la espalda adolescente y quitaba lo seguros al transparente brassier.
¿Sí Tío? ¡No me había dado cuenta! murmuró Laura mientras encogía los hombros para facilitar que el Tío, retirara la prenda desabrochada en su espalda y la boca de este se posara suavemente sobre la blanca piel de su seno.
Y ¿cuando vas de nuevo a la comer? Preguntó el Tío al tiempo que, sin dejar de juguetear con su lengua al rededor de unos pezones ya sumamente dilatados, sus manos resbalaban por la cintura de ella, hasta encontrar botones de la falda del uniforme escolar-
No sé Tío, tal ves la próxima semana decía al tiempo que sus dos manos seguían la prenda al bajar por las caderas, y en pequeños movimientos, facilitaban el paso por la parte mas difícil.
Y ¿ya tienes dinero para comprarte algo? preguntó el Tío instantes antes de que sus labios aprisionaran el pezón derecho de Laura y comenzara a rozar con la lengua el botón endurecido en que se había convertido el pezón desnudo
No Tío, tal vez mi mama me dé algo el domingo murmuró mientras sus manos se posaban en la cabellera del Tío para aprisionarle una cana perdida sobre la frente de este, y levantaba ligeramente el pie para liberar la pequeña pantaleta retirada por las manos del Tío
¿Y no te gustaría que yo te comprara algo bonito en la comer? decía mientras con la izquierda sujetando el tobillo de Laura, le indicaba que subiera ligeramente el otro pie para retirar las prendas caídas.
Si Tío, podemos ir cuando tu quiera, nada mas le avisamos a mi mama, para que no se preocupe si nos tardamos decía al tiempo que conducida por los brazos del Tío, se recostaba en el enorme sofá-cama del departamento donde Laura vivía con su madre desde hacia 14 años
Y crees que se enoje si no le avisamos preguntó el Tío al tiempo que conducía con la mano, su miembro dolorosamente erecto, hasta tocar con su punta, la parte central de los tenues vellos púbicos, totalmente empapados en algo semejante a tibia clara de huevo Significado de refranes
Si si Tío si se va a enojar si no le aviso decía balbuceante mientras abría las piernas semiencojidas hasta hacer casi dolorosa la posición
¿Y no te vas a rajar sobrina? le preguntaba mientras suavemente deslizaba su miembro de arriba debajo en ese mar alucinante de humedad embriagadora, tratando de encontrar la virginal entrada a al país de la locura.
Si si.. No No le diré nada Tío decía mientras cerraba los ojos y la respiración se agitaba violentamente; sus dedos índice y pulgar se movían uno contra otro, apasionando con fuerza la tela del sofá cual si fueran pequeños insectos destrozados. Su cara volteada al lado izquierdo, daba la impresión de estar dormida mientras su abierta boca se movía como al tragar saliva
Me prometes que si no puedes ¿me lo dirás? le dijo el Tío en un susurro mientras comenzaba a presionar la minúscula entrada enrojecida, tratando de abrirse paso por primera vez, en ese sitio donde se anida el misterio de la vida.
Si Sii Siiiiii, - Y de pronto su cuerpo desnudo se sacudió violentamente, apretando los ojos y dientes cuando sintió una feroz punzada bajo el vientre al tiempo que sus manos, se deslizaron con violencia hasta tocar la cintura del Tío y ahí quedaron quietas; su respiración antes violenta, quedó suspendida como alguien que de pronto recibe una mala noticia sus piernas desesperadas, se encogieron y se cerraron, aprisionando el cuerpo semidesnudo de su Tío
¿Dolió mucho? preguntó el Tío instantes después, mientras quedaba totalmente inmóvil, como estatua de sal, aprisionado fuertemente por las manos y piernas de su sobrina que, apretando fuertemente todos los músculos de la cara, movía ligeramente la cabeza de un lado a otro
Sii -dijo ella en un murmullo, después de unos instantes que parecieron siglos
Luego, sin abrir los ojos, comenzó a respirar suavemente.
Poco a poco, con movimientos ligeramente temblorosos, fue disminuyendo la presión de sus piernas sobre el cuerpo de su Tío y sus manos volvieron a caer en el sofá como en un desmayo. Su Tío, que casi sin respirar quedó quieto unos instantes, en forma casi imperceptible, comenzó a mover su cuerpo lentamente, de adentro hacia fuera sin penetrar mas de los cuatro centímetros que había conquistado en el primer intento.
Lentamente la respiración de Laura, fue haciéndose otra ves furiosa, rápida, descontrolada ella nunca supo cuando comenzó a subir sus manos hasta alcanzar la cintura del Tío, y comenzó a atraerlo hacia ella mientras él hacia movimientos más y mas amplios. Y poco a poco, milímetro a milímetro, el miembro erecto se introducía glorioso; moldeando por primera y única vez, el lugar donde el amor se vuelve éxtasis, y lo demás importa poco.
Un forzado quejido, similar al que había emitido Laura en la clase de educación física al intentar levantar una enorme pesa, lleno toda la habitación mientras él, como potro desbocado, extendía blancas nubes de emoción en el corazón mismo de las estrellas reunidas en el vientre de Laura
Después el silencio total
De pronto, como venida de muy lejos, se oye una preocupada voz femenina preguntando:
Laura, ¿Qué tienes? ¿Por qué te estas quejando tanto?
Y Laura, con el cuerpo terriblemente húmedo y tembloroso, contesta en la oscuridad de su cuarto al sentir la tibia mano de su madre acariciar su frente:
Nada Mami, solo fue un mal sueño.
Angel
El Autor de este relato fué Angel , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=4887&cat=craneo (ahora offline)
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2024-11-19
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