Estoy encantada de recibir vuestros elogios y me alegra que gracias a estas letras vuestras relaciones se hayan vuelto mas calientes.
Os contare algo que nos ocurrió a mi marido y a mi no hace mucho y que esperamos poder repetir. Os daré un adelanto, descubrí cuanto disfruta un hombre comiendo el coño a una mujer, como yo lo hice.
Habíamos quedado con Enrique y Mati, amigos de toda la vida con los que nunca habíamos hablado de nuestras inclinaciones a la promiscuidad.
Aquella noche todos habíamos bebido mas de lo normal y estábamos calientes, nosotras empezamos a juguetear con nuestros respectivos hasta que mi marido, propuso un juego y quien perdiera sería castigado por los otros tres a cualquier tipo de prueba. Perdió Mati y entre nosotros tres decidimos que tenia que desnudarse, ella no se lo pensó y lo hizo, yo vi que miraba mucho a mi marido, pero no me molestaba ya que yo estaba coqueteando con Enrique y eso me ponía muchísimo, sabiendo que mi marido estaba presente. Mi marido se decidió a acompañar a Mati en el “repentino strepteasse” y empezó a tocarla primero tímidamente y poco a poco fue echándole mano al culo que tapaba un minúsculo tanga, empezó a besarla por el cuello, ella estaba fuera de si, se quito el sujetador y pidió a mi marido que le mordiera las tetas y que le tirase de los pezones. Mi marido tenia la polla tremendamente erecta, se restregaba con Mati, haciendo movimientos como si la penetrara. Fue entonces que yo pase a la acción, antes había ido al baño y me quite el tanga. Me senté sobre Enrique a horcajadas con mi faldita, el metió su mano tímidamente por mi nalga y descubrió mi sorpresa, le agarre entonces el paquete, tenia una polla deliciosamente enorme, él disimulaba metiéndome un dedo por mi coñito que estaba mojadísimo gracias a él. Empezamos a bailar y a rozarnos, él me agarró las tetas me puso de espaldas y se saco la polla, quería metermela por el culo, y lo hizo, me la clavo y sentí como sus cojones golpeaban mi vajina, me estaba destrozando de placer, casi me corro cuando vi a mi marido comiéndole el coño a Mati, estaba disfrutando de lo lindo con la cabeza hundida en su almeja, su lengua estaba dentro de su vajina y ella gemía y gritaba pidiendo que alguien la besara. Yo pedí a Enrique acercarnos a ellos y empecé a besarla mientras su marido me embestía por el culo, pidió entonces Mati una polla en su coño en lugar de la lengua de mi marido, pero éste prefirió taladrarla por el culo mientras yo empecé a comerle el coño con todas mis ansias, ella gemía como una golfa y yo mas, ella se corrió mientras yo succionaba todo lo que ella tenia guardado para cualquiera de nosotros, mi marido se corrió dentro de su culo, nos miramos y yo explote cuando Mati empezó a manosear mi coño mientras su marido la ayudaba. Fue impresionante, el mejor polvo de mi vida, disfrutamos mucho los cuatro, aunque después de esta erótica velada no lo hemos vuelto a repetir, pero esperamos, al menos mi marido y yo poder volver a hacerlo. Gracias de nuevo a Enrique y a Mati.- Foro ciclismo
El Autor de este relato fué Mara , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=3587&cat=craneo (ahora offline)
Relatos cortos eroticos Orgías JUEGOS A CUATRO
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2020-09-22
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