Viviana.
Tenía mi edad, era menuda y muy atractiva, cualquiera pensaba enseguida si podría soportar tu peso y si no gritaría en el momento mismo de la follación.
Era amiga de mi hermana, yo tenía 13, 14, 15 años. Yo no me pasaba ningún rollo con ella y con ninguna chica porque yo era célibe. A los 16 me fui lejos, recorrí más de 1200 kilómetros para llegar a Valparaíso, Viña, Quilpué, Villa Alemana... el sol y el calor hacen que las chicas busquen, osadía, despreocupación, desenfreno, y muchas sustancias que a uno lo vuelven loco y a las chicas las humedecen...
A los 16 seguía célibe y claro, me gustaban las Chicas, pero no sabía que había que manosearlas y perforarlas y todo eso. Me gustaba la Fiorella Roncagliolo, y la Glenda, la Coté Mangel no estaba mal, pero no me gustaba, a pesar que tres años después salió tercera en el miss Chile.
Al entrar a la Universidad me relajé. Iba a clases pero no estudiaba, y aunque reprobé algunos, finalmente terminé por aprobar todos esos putos ramos.
Me sorprendió que la Coté me invitara a estudiar a su casa, a su departamento. Qué cosas!, un departamento en la avenida Perú, con vista al mar, a todos los atardeceres, a las olas, a las parejas que caminan juntas a la orilla del mar y se prometen amor infinito y los besos, muchos besos, cuantos besos en el mismo lugar...?
Yo estaba en la casa de mis abuelos, en Quilpué, siempre sol, siempre ánimo...trabajar bien bajo condiciones atmosféricas adversas era un mérito de las personas que vivían en las periferias del mundo, en todos los condenados confines. Yo estaba con mis abuelos y esta chica rubia, la María José Mangel, que estudió en el más exclusivo colegio de señoritas de Viña del Mar y que tenía caballos y que montaba...y competía...me llamaba a la casa de mis abuelos y me dejaba recados que nos juntaríamos en su departamento pero que pase a buscar la llave a un lujoso restaurant porque iba a estar con su familia, papá separado, elegante mamá, hermana joven y seductora y un montón de primos que lo único que querían era tirarse a la encantadora María José. Toma, me dijo en el interior del Restaurant, me entregó las llaves de su departamento, y yo fui hasta el sitio. Qué haría un bribón?, ir a las habitaciones de las chicas y revisar todo, diminutos calzones, sostenes, ropa, cartas de amor, diario de vida, perfumes, y uno más osado, toma un calzón, se corre una paja y tira el calzón a la ropa sucia.
Yo me senté a mirar el mar y pensar.
Las Chicas estaban tras de mi. Y fue Florencia, chica fogosa, dos años mayor que yo, fue practicamente una violación, me bajó el cierre del pantalón y tomó el bálano con su boca.
Desde esa noche no paré. Casadas, solteras, madres e hijas, tías y sobrinas, en autos, moteles, casas, sorprendido por el marido en pleno acto...lo del auto era genial...con el espejo lateral podías ver todo, ellas siempre cubren con su pelo la mejor visión, pero con el espejo lo arreglabas...porque no era lo mismo sólo sentir, que ver y sentir...
Tres años después estaba en una fiesta cerca de mi casa, cerca de la casa de mis padres, estaba de vuelta, era un verano. Y ahí estaba Viviana. Ahora la encontré de miedo. Y pensé todas esas cosas...si soportaría el peso, si gritaría en el momento justo, por todas partes, gozando...
Serví dos vasos de whisky y caminé hacia ella.
- te veo nerviosa le dije bebe un poco de esto, te hará bien
- Oh, Carlos, eres un hombre amable...
Ella tomó el vaso entre sus manos y lo bebió todo de un sorbo.
- vaya, sí que estás nerviosa...sabes, no veo a Nicolás, que es de él?
- no sé, no quiero saber nada de él...no lo quiero volver a ver...es un desgraciado...
- todos los hombres somos unos desgraciados le dije, quería que me contara más, Nicolás era su pololo, llevaban años, tal vez 2 o 3 quizás... algunos prefieren jugar un partido de fútbol con sus amigos que ir de compras con su novia, cierto?
- Ojala fuera sólo eso...
- Es más grave?, si es más grave, este tío está loco o la mujer con la que te engaño es una top modelo Italiana...
- Eso es lo peor de todo, ella es una tía negra, tiene tremendo culo y tremendas tetas, pero es negra y su pelo es como el pelo de los negros, como alambres enrrollados...
- Vamos Vivi, la trajeron de África o qué?
- No sabes la historia del tío negro basketbolista que tomaba la pensión en una casa de un matrimonio sin hijos. El esposo trabajaba todo el día y el negro se metió con la esposa, quedó embarazada, todos juraban, incluido el esposo, que el hijo era del matrimonio. Y ella misma no sabía de quién era el hijo. el negro basketbolista ya había regresado a su país. Y el día del parto, el esposo, que era su primer hijo, lo metieron dentro de la sala de parto y filmó todo con su cámara. Fue atroz, fue horrible...
- Algo había escuchado...pero este hijo, es la chica con la que te engañó Nicolás?
- Sí Carlos, es tremendo, no se si pueda volver a besarlo o a estar con él...si lo beso, voy a pensar en esa negra, que ella lo besó, no voy a poder...me duele, yo a Nicolás lo amo, si hubiese sido otra, pero no, fue ella...
- Cuando hay traición es muy difícil volver a sentirse bien, has escuchado + bien?, no, no, es una locura, sólo quiero distraerte, yo he vivido un par de esas cosas, y lo único que me relajó y me hizo pensar que por lo menos había un empate...fue un contra engaño...
- Cómo?, que yo engañe a Nicolás, no sé, no me nace, con quién?
Los ojos de Viviana se posaron sobre los míos, hubo chispas, lo sentí y ella lo sintió, era cosa de ir suavizando todo y una vez más dormiría acompañado.
- me dices que en toda la fiesta no hay nadie que te guste?, eso no puede ser! exclamé
- tienes razón, ese malvado no merece que yo lo respete, además ya nada nos une...
Pensé 50 mil cosas que podíamos hacer, y todo rápido, más rápido que la luz, pensé, yo en ese tiempo andaba con el rollo en mi cerebro de que el hombre no se puede mover más rápido que un auto, pero que dentro de su cuerpo hay velocidades que sobrepasan con facilidad a un fórmula 1. Mi ideas, todas mis ideas, en esa noche fueron analizadas con gran velocidad. Qué Caliente que me tenía Viviana!, mientras pensaba en qué proponerle, pensaba en un millón de posiciones procaces, todas 3D, con música, hasta algo de Violines, un cepillado, sacando Chispas, y esos gloriosos quejidos que a uno no lo dejan concentrarse...a las tías les gusta que les hablen sucio, así que preparaba mi repertorio, lo sientes, eh?, se infla, adentro y afuera, como un pistón, te gusta el juego del pistón, sientes esas rugosidades que raspan?, qué rico...
- has caminado por la playa de noche? le pregunté
- No!, qué locura!, tú lo has hecho, cierto?, con tu polola en Viña, cierto?
Viviana no era una chica huevona, sabía que me la quería comer, y me estaba haciendo trabajar, era como un jodido jefe, esos que te hacen transpirar hasta tú última gota, durante todo el jodido día, para darte una paga que con suerte es el 5% de lo que él gana en el mismo mes, durante las mismas horas. Me gustó Viviana, no era sólo un polvo más, era una proyección. Qué digo!, me estaba afeminando, era un polvo, un polvo más con una chica inteligente. Mi mina estaba en Quilpué, lejos a más de 1200 kilómetros.
- sí! le dije yo salía a caminar por la playa con mi ex polola, es entre melancólico y eterno...
- la eternidad es melancólica...
- eso crees?
No estábamos desviando, la mina se creía filosofa, y aunque tenía razón, yo no estaba ni ahí con explorar su cerebro, yo quería explorar sus senos, sus labios, su rosada y suave lengua.
- la eternidad, al final todo se va a acabar en la tierra.
- Claro...pero después nos vamos para otro planeta y comenzamos todo una vez más...
- Y repetición de los mismo. Sabías que los que gobiernan el mundo son tíos extraterrestres que viajan de planeta en planeta en busca del oro, petróleo y todas esas cosas que generan negocio?
- Parece que lo vi en una peli, pero qué dices?, vamos a la orilla del mar?, en el camino hablamos de tus teorías y de las mías, qué dices?. Notarias latinas cerca de mi
- Eres entretenido, y ahora eres todo un hombre, vamos entonces.
Y nos fuimos, por fortuna traje mi auto y no mi moto, porque darse los primeros besos y las primeras caricias en una moto y de noche, la verdad, no es cómodo.
Mi viejo no era del tipo cagao, era un tío bueno, me alimentaba, me daba dinero y me compraba cosas, más un auto, más una moto, más estudios... así que nos subimos a mi auto y viajamos por toda la costa, con las ventanas abiertas, sintiendo la fresca brisa.
- sientes? me preguntó Viviana es melancolía, es eternidad, me gusta, me gusta este estado de reflexión.
La situación no se estaba encausando como yo pensaba. En mi bolsillo tenía un par de porros y una bolsita que alcanzaba para unas diez esnifadas. Se asustaría esta chica si le ofrecía una de estas cosas, o las dos...qué diría, a la cresta lo que diga, yo lo estaba necesitando, si no conseguía el polvo iba a conseguir un buen inicio de carrete.
El estacionamiento estaba vacío, puse las luces altas, y en la playa no había 1 alma. Nos detuvimos.
- ves? le dije este lugar es genial. Puedes pensar todo lo que se te ocurra, una vez, hace tiempo, tuve un libro en la mano, el libro era genial y en la portada tenía a un hombre en la orilla del mar de noche, estaba solo, llevaba una chaqueta de cuero negra y fumaba un pitillo de marihuana. Qué clase de loco hace eso, qué cosas se le pasan por la cabeza a un tío como ese?
- Tú fumas?
- Quién no fuma hoy en día?
- Tienes razón...ahora me gustaría fumar uno, más la noche, y la brisa y el mar...
- Y yo?
- Claro, y tú. Nicolás siempre tenía un porro para estas ocasiones me dijo
La haría sufrir, yo iba a sacar el porro, e iba a sacar la coquita, iba a sacar el whisky, le iba a sacar la ropita, lento, suave, y le iba a sacar un quejido, soportaría mi peso?, en el auto iba a ser difícil comprobarlo porque ella tendría que montarme y hacer todo el trabajo. Aunque estaba la opción de llevarla a un motelsillo...la fascinerosa estaba haciendo los mismo cálculos míos...y estaba pensando en cómo contrarrestarme...
- bajémosnos, caminemos por la playa, es genial.
- No sé, mi cabeza está llena de imágenes de Nicolás, no puedo sacarlo de mi mente...
- Si quieres pensar en él, hazlo!, si quieres quedarte sentada y cabecearte mil veces de volver o no volver, sí, lo hizo, y no lo volverá a hacer!, cómo pudo, si yo lo amaba...te vas a volver loca, lo he visto, no es broma, olvídalo, vamos a caminar, la noche está fabulosa, la marea está tan suave que me recuerda una taza de leche por las mañanas, cuando tienes hambre y sueño, aunque más sueño que hambre, y el tazón está tibio y relajado que lo tienes que pensar dos veces para romper esa quietud...es como la vida, todo tranquilo?, sí, espera, todo es un caos...esta es una oportunidad para salir de ese caos, de esa entropía...
- Eres bueno, sabías?, eres bueno convenciendo personas, como que siempre logras lo que te propones...
Yo salí del auto, lo rodeé, y abrí la puerta de Viviana. Extendí mi mano y ella la tomó. Caminamos a campo traviesa, hasta llegar al mar. Nos sacamos los zapatos y las calcetas. Era agradable estar en ese lugar. Los dos éramos jóvenes, saludables y fuertes. Saqué la coñita y se lo pasé a Viviana.
- qué genial! exclamó esto va a ser genial.
Ella lo encendió y aspiró profundamente, yo hice lo mismo. Al rato ya estábamos completamente voladitos. recostados sobre la arena.
- has visto las estrellas? preguntó Viviana
- claro, la noche está limpia y se ven todas las estrellas...
- son las mismas estrellas! exclamó las mismas de hace miles de años.
- Claro pos Viviana le dije
A esa altura ya no pensaba en follármela, ni revolcarnos, ni darle un beso siquiera. Yo observaba las estrellas y pensaba que en cualquier momento una de ellas podría precipitarse, estrellarse, hey, qué buena idea se me había ocurrido...
- te has dado cuenta?, las estrellas se estrellan...
- cierto, las estrellas se llaman estrellas porque se estrellan...eres original, te sabes alguna otra palabra?
- Sabes por qué las secretarias se llaman secretarias?
- Secre, secreta, SECRETOS!, saben todos los secretos...
Viviana en ese instante era mía, no pensaba en Nicolás. Ese Nicolás, quizás qué polvo tenía su mujer negra, Hugh Grant y un montón de tíos se han tirado a las negras, la han pasado bien y siempre terminaban pillados con el pantalón en los tobillos.
Sorpresivamente Viviana se acercó a mí, me pidió que la abrazara, y que le hiciera cariño. Y yo la abracé, y sentí su cuerpo tibio, sus carnes, su perfume, su pelo, el contacto. Todo en ella me recordaba a Maca.
- aprétame con más fuerza me dijo
yo casi la estrangulaba. No me gustaba esa posición. Era la del amigo que ayudaba a pasar las penas, pero no era el amigo cachero, era el amigo comprensivo.
- ven tontito me dijo, tomando con sus manos mi cabeza.
Fue un beso suave y muy húmedo, lleno de saliva, con un importante intercambio de fluidos. BIÉN, ESO ERA ALGO!. Otros pensamientos a mil por hora. qué haría?, le meto mano o tomo su mano y la poso sobre mi bálano?. No era tan fácil, yo quería sexo y ella quería comprensión. Decidí que cualquiera de las dos cosas que decidiese, todo, todo se iría a la cresta. Así que sólo la abracé y la bese.
Ella detuvo los besos y me habló.
- eres rico, sabías que eres rico?
- Tú eres la que sabe. Quieres irte?
- Aquí estamos bien...te portas como un caballero, me haces sentir bien...quieres caminar?
- Lo que digas, yo soy el que te ayuda a pasar las penas, recuerdas?
Nos pusimos en pie. Viviana sacó un bensón de la cajetilla y lo encendió.
Estuve como cinco minutos pegado pensando. Es increíble la cantidad de universos paralelos que se pueden construir con la abstracción. Dónde estaba el chico que no perdonaba la vida de ningúna chica?, dónde estaba el Joven que fue pillado en pleno acto por el esposo de la Tía que se estaba tirando. Y que salió sin ningún golpe en el cuerpo. A campo traviesa, algo de dureza y mucho, muchos cojones. Yo tenía un cojón, un gigantesco cojón, era duro, te asombrabas al verlo. Y el otro cojón era del tamaño normal. Un cojón grande y otro normal. Eso se lo debía a un doctor, el que me operó a los 8 años. Todas esas cabezas de pescado las pensé en ese instante. También estaban todos esos dolores de cojones cuando era adolescente. Era la roca y ninguna mujer podía hacer algo al respecto...
Íbamos a la mitad de la playa y Viviana me detuvo.
- bésame me dijo y esta vez no seas tan caballero...
hice lo que me dijo, calentamos motores como por 15 minutos, estábamos listos. Le dije que fuesemos a un motel y me dijo que sí.
Estuvimos hasta las 2 de la tarde del día siguiente. Fue una verdadera maratón. Y aunque yo me consideraba un tío canchero, fue ella la que propuso las perforaciones más atrevidas.
Fue LA! NOCHE! y LA! MAÑANA!. La fui a dejar a casa de una amiga, porque su papá iría por la tarde a buscarla. Terminó el verano. Vuelta al estudio feroz, vuelta al buen clima, a las chicas con ropas ligeras. Yo no busqué a Viviana, y ella parece que tampoco me buscó. El próximo Verano no viajé a mi casa, pasé haciendo ramos, tenía que adelantar. El siguiente verano, 2 años después, Viviana no estuvo en la ciudad. Y el tercer Verano supe la noticia que ella finalmente se había casado con Nícolas.
Qué haces tú amigo mío en una situación como estas?, cuando vas caminando o cuando se juntan en alguna cena y están ellos dos y tú. Qué piensas?, que rico que fue el polvo!?, pobre infeliz! si supieses que conozco a tu mujer tan bien o mejor que tú...? o simplemente bloqueas tu cerebro y rezas un PADRE NUESTRO?
El Autor de este relato fué CHARLY GOGH , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=10735&cat=craneo (ahora offline)
Relatos cortos fantasia Epica VIVIANA
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2021-07-28
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