Todos sentían frío, sabían que había algo con ellos. - ¿Me pasa una manta capitán?- -Tenga... referente al tema he de deciros que volvemos a casa-. -¿Y la misión-. Dijo Maria. -Queda cancelada-. Todos se miraron de reojo sin saber como intervenir, era el capitán asi que no podían hacer gran cosa hasta que... -La misión no se irá pique, se irá usted si quiere capitán-. Dijo Steve. -¿Cómo? ¿Puede repetirmelo, o he de expulsarlo al espacio?-. -No hará tal cosa, la misión sigue su rumbo, el rumbo acordado. Si usted está acojonado...no nos contagiará ese miedo-. - Está loco Steve...rematadamente loco...-. -Sí, quizá sí... o quizá es que los fantasmas de esta nave me estan comiendo la cabeza, ¿no?-. Steve cogió una pistola de la mesa de al lado las cuales estaba limpiando antes. -Capitán...le deseo un feliz regreso a casa-. - Quieto no haga tal...-. Y con esas palabras yacía el capitán en el suelo con un disparo en la cabeza. -¡Steve! ¡Maldito seas cabrón!-. Dijo Maria que se agachó a comprobar el estado de John. -Ca...capi...capitán diga...algo...-. Decía entre lágrimas. James se levantó de la silla paralizado sin saber como reaccionar, pues en la parde se encontraba apoyado una mujer con un vestido blanco de época sin brazos y llorando. -Corred...co..corred...¡ya!-. Todos se fueron rápido menos Steve que caminaba hacía el espectro. -¿Quiénes sois? Salir de mi cabeza porfavor...-. La mujer lloraba y lloraba sin hablar nada. Maria estaba agachada intentando respirar un poco después de la carrera. -Uff...que...que cosas más...raras...¿qué coño le habrá...ocurrido a Steve?-. -No lo sé, pero estate atenta, te necesito para salir de aquí-. Maria le sonrió. -¡Malditos bastardos!-. Gritaba Steve desde lejos con la pistola en la mano. Maria se puso de pie. -Sigamos, las ´cápsulas de escape estan al otro lado-. De repente un niño pequeño de unos 11 años salió con medio cráneo reventado de una puerta diciendo -¿Queréis ver como juego con las herramientas de mi hermano?-. James pasó por un lado corriendo seguido de Maria. Por fin llegaron a las cápsulas. Apretaron un pequeño botón de color amarillo para abrir las puertas pero Steve les alcanzó. -¿A dónde ibáis?-. Estaba completamente loco. -No hagas nada de lo que puedas arrepentirte antes, ¿me oyes?-. -¿Arrepentirme? ja, ja, ja, ja... ¿sabes? esta escena me recuerda mucho a esa película...mmmm...como se llamaba...mmm...ah, sí!! "El replandor", ¿verdad? ¿Tengo...tengo cara de Jack Nicholson? Mirarme!!!!!-. Maria estaba atemorizada, pues detrás de Steve había un matrimonio con vestidos de novio y novia cogidos de la mano y con la cara quemada. -No...no tienes cara de Jack...no la tienes...-. - Ahhh...has creado en mí una gran satisfacción...ja, ja, ja...en fin, ¿quié quiere morir primero?-. -No morirá nadie más-. Dijo James. Y así se avalanzó contra Steve tirándolo al suelo y apartando la pistola un metro, no se había percatado de las figuras espectrales que permanec´´ian detrás de él. Dejó a Steve inconsciente de un gran golpe en la cabeza, cogió la pistola y montaron en la cápsula espacial despegando y alejándose de la nave. Mientras se alejaban una sombra negra les observaba desde la ventana de la antigua nave mientras sotenía la cabeza del capitán.
El Autor de este relato fué Javito , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=3216 (ahora offline)
Relatos cortos ficcion Ciencia Ficción Base nº55 "el visitante" 3ª parte
Todos sentían frío, sabían que había algo con ellos. - ¿Me pasa una manta capitán?- -Tenga... referente al tema he de deciros que volvemos a casa-. -¿Y
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2024-09-24
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