CAPITULO 2. El juicio de Poncio Pilato
La noche pasó y el gallo volvió a cantar de nuevo. Kokokokoooooo. Kiko se despertó sobresaltado. En su memoria tenía recuerdos. Recuerdos de su infancia, cuando no tenía que soportar presiones de policías y era feliz viviendo con su madre en una casa que se caía a trozos. La puerta de la cárcel e abrió y entró un policía. Kiko. Levántate. Tienes una visita -. Kiko se puso en pie y siguió al policía, entró en una sala en que había una silla y un cristal trasparente, en el otro lado del cristal había otra silla y sentada en ella estaba María. Hijo... Como. ¿Cómo estás? -. Pues mal madre, mal -. María comienza a llorar al ver a su hijo con las esposas en las manos. No llores madre. Tanto tú como yo sabíamos que pasaría, es mi destino -. Pero... Porqué... No lo entiendo. ¿Porqué te han capturado. No has hecho nada. No te pueden acusar -. Me acusarán madre, mentirán sobre mí. Y me matarán. ¿A que has venido?. No quiero verte sufrir -. Tu padre me dijo que te entregara esto -. María le pasa por debajo del cristal la cartera a Kiko. Gracias madre. Ahora e de irme. Escúchame con atención. No quiero que veas nada de lo que va a pasar, no quiero que me veas sufrir -. Pero Kiko... No e puedo dejar solo ahora... -. Adiós madre -. Kiko se pone en pie y se va de la sala.
- Mira. Un hombre borracho en la calle -. Dos niños se acercan al hombre. ¿Quien eres?. ¿Necesitas ayuda? -. Soy Judas Elcipote. Y no necesito ayuda... No me merezco nada... E traicionado al hijo de Dios. ¡Iros de aquí malditos niños! -. - ¡Yehhh!. Con nosotros menos e... Ante todo respeto -. - ¡No me habéis oído!. ¡FUERA! -. Anda vamos a zurrarle que va d listo -. - ¡NooOoOoO! -.
- María... ¿Estás en casa? -. Donsimón entra en la casa de María y se la encuentra tumbada en la cama llorando. - ¿Qué té pasa María? -. E... E ido... a ver... a Kiko -. Venga tranquila, deja de llorar -. Y me a dicho, que... que me vaya... Qué no quiere... que lo vea -. - ¿Y que vas a hacer? -. No puedo abandonarlo. ¡ES MI HIJO!. ¡MI PROPIA SANGRE!. No voy a dejarlo solo ahora -.
- ¡TRAIDOR!. ¡FALSO!. ¡MENTIROSO! -. No... Dejadme en paz -. - ¡Mentiroso! -. Judas se pone de rodillas bajo un árbol con los oídos tapados escuchando los insultos de los niños. De pronto todos cesan. Judas mira a su alrededor. Todos se han ido y a su lado hay un burro muerto y una soga. Judas se cuelga y se suicida.
- ¿Kiko?. Tu juez te espera -. Kiko sale de su celda y se lo llevan al tribunal. Sentados en los bancos están los jueces de la noche anterior y en el estrado esta Poncio pilato. María, María Magdalenas, Perro y Donsimón entran en la sala y se sientan atrás. Kiko, al ver a María le hace un signo de negación con la cabeza. Bien. Contadme. ¿Quién es este hombre? -. Es Kiko. Kiko de Mollet. Dice que es el Mesías, el hijo de Dios -. - ¿El hijo de Dios?. Acércate Kiko -. Kiko se pone al lado de Poncio y este se lo lleva a una sala apartado del tribunal. Así que... Tú eres el Mesías... No sé si creerte -. - ¿Qué te dice tu corazón? -. Mi corazón... Él ya no me dice nada... Dejó de funcionar hace tres meses, ahora llevo marcapasos -. A... Vale -. - ¿Has visto a esos hombres Kiko?. Me piden que te castigue -. - ¿Por qué me vas a castigar? -. No lo sé... Esperaba que me lo dijeras tú. Dime la verdad... No eres el Mesías. ¿No? -. Sí lo soy -. No me entiendes... Si dices que lo eres no tendré mas remedio que castigarte... En cambio si dices que mientes podrás ser libre -. No voy a negar lo que soy -. Entiendo... -. Kiko y Poncio vuelven a los tribunales. Este caso se me escapa de las manos. No tengo poder para sentenciar a este hombre. El rey lo decidirá -. - ¿El rey?. ¿Herodes?. Nunca toma decisiones -. Pues en ese caso te jodes... Jaja... Es... Una gracia muy antigua. ¡Bien!. Lleváoslo -. Los guardias obedecen y se llevan a Kiko ante el rey. Herodes está en su habitación, disfrutando de la vida, bebiendo vino y disfrutando de buenas compañías. ¿Que es esto que me tras aquí? -. Es Kiko señor... El Mesías... Aquel que querías matar de pequeño, pero mataste a todos los niños menos a él y luego te cansaste de buscarlo y ahora que lo tienes delante no lo vas a condenar -. - ¡Ah!. Es cierto. ¿Así que tú eres el hijo de Dios? ¿E?... ¿Harías algún milagro para mí? -. No -. - ¿Por qué? -. Porqué tienes unas pintas de gay que flipas y nose... -. Venga solo uno... - - Vaaaaaale... -. Al fondo de la sala había un hombre negro, Kiko le enseña la lengua, le hace unos gestos raros con la cara y este se vuelve blanco del susto. Ya... Eso lo hago yo, lo que en vez de blanco se pone verde. ¡Llevadlo a Poncio! -. Joer... Otra vez... Estamos dando mas vuelta que Camilo sesto en la noria de la canción Ya no puedo más. Y es verdad... Ya no puedo más... Ya no puedo más... Siempre se repite la misma historia... Que si parriba que si pabajo. Estoy harto de rodar como una noria... Aunque Mola mazo... -. Se llevaron a Kiko y lo volvieron a plantar ante Poncio. Joer... ¿Otra vez aquí? -. Sí... Ya te dije que Herodes nunca dice nada, porque dice que dicen que hace milagros... Siiiiiiiii... Claaaaaaaro... Esta bien. Ya sé lo que haré. Lo castigare. Quiero que lo golpeéis... Y que sea un castigo fuerte pero porfavor... Que no muera -. Significado de los nombres
Se llevaron a Kiko a una plazoleta y le ataron las manos a un tronco. Un hombre entrega un pergamino al jefe de los torturadores. Está bien... Gabi, Siso. Pegadle con los látigos -. Siso y Gabi obedecen y comienzan a pegarle. La espalda de Kiko se comienza a llenar de marcas de los golpes del látigo contra su columna. Kiko grita del dolor y poco a poco va cayendo al suelo. Hasta que al final no aguanta más y cae tendido de dolor. - ¡Ya esta bien! -. Siso y Gabi dejan de golpear. Pero Kiko se reincorpora y se pone de pie. - ¡No es un hombre!. Es... Como un bloque de hielo. Coged los látigos con pinchos -. - ¡Esperar!. Dejémoslo así vale... Si queréis me vuelvo a tumbar, mirar... Ay por Dios. Que daño. ¿Vale? -. - ¡No!. Golpeadle -. Gabi y Siso comienzan a pegar a Kiko mientras se desangra atado en aquel tronco, finalmente cae en el suelo, no puede casi ni moverse. Entre la gente que ay presente mirando la escena ve a María y entonces un recuerdo ele viene a su cabeza. - ¡Kiko!. ¿Qué haces cariño? -. Nada madre -. Qué es este aparato -. Una motocicleta -. - ¡Oh no!.. Ya sabes que a tu padre no le gustan estas cosas... Dice que provocan la muerte -. Ya... Pero ésta está bendecida. Le e dibujado a la derecha el Santo grial y a su izquierda la portada de la película Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores -. - ¿Tienes hambre? -. Sí -. Pues venga a cenar -. Kiko se aparta de la moto y hace la acción de entrar en casa. No intentaras ir a comer con las manos llenas de aceite y grasa de la moto. ¿Verdad? -. Pueeeeeeees... ¿Sí? -. Pero serás cerdo -. María coge un barril lleno de agua y se lo tira a Kiko por encima. Kiko le responde tirándola a un charco. María al verse sucia, coge a Kiko, se lo coloca en el hombro, sale a la calle y lo tira a un lago. Kiko vuelve a responder y la tira a un estanque. María vuelve a coger a Kiko y lo tira al mar. Kiko coge a María y la hunde en el mar haciéndole una ahogadilla. - ¡TE rindes! -. Grrrrrrrrr... -. - ¡No te oigo! -. Que grrrrrrr -. Vale. E ganado -. 1546378659 Golpes. 1546378660 golpes -. LA gente que había fuera ya no miraba, estaban todos esperando a que acabaran de golpearle porque ya llevan dos horas ay metidos. María esta leyendo una dominical. María Magdalenas la Play boy... - ¡ALTO!. ¿Qué estáis haciendo?. ¡Dije que no lo matarais! -. Y... No lo hemos hecho -. - ¡Necio!. Desatádle y llevadlo ante Poncio. ¡OBEDECED! -. Los guardias lo desatan y lo llevan ante el tribunal. Kiko no puede ni levantarse. Su cuerpo está lleno de heridas y se está desangrando. Poncio cuando lo ve venir en tal mal estado pone un gesto de rabia. Bien. Voy a liberar a éste hombre. No ay cargos para condenarlo -. Sí que los ay. Ha engañado al pueblo. Es un mentiroso y un farsante. Condénalo a la silla eléctrica -. No -. ¡Queremos su muerte!. El pueblo te lo pide -. Esta bien. Traédme a Lete -. Unos hombres trajeron a Lete y lo pusieron al lado de Kiko. A quien quieres que condene. A Lete. Autor del Jalapeño, El Jalapeño 2, El pastafiore y el muaji. O a Kiko que el pobre no a echo nada -. Condena a Kiko -. Lo volveré a repetir... -. No, no hace falta. A Kiko -. Ok. Lete puedes irte y haber cuando me pasas una maqueta de tus canciones e... -. Vale Poncio. Lo siento Kiko -. Osti... Me huelen las manos a bacalao. Traedme un cubo de agua -. Mirad. Poncio Pilato se lava las manos... No se hace responsable... -. Sí, ahora huelen mejor. Está bien. Lo condenare a Pena de muerte. Morirá esta misma tarde en la silla eléctrica -.
El Autor de este relato fué Jos , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=5115&cat=craneo (ahora offline)
Relatos cortos humor Parodias La PaSiÓn De KiKo ((2))
La noche pasó y el gallo volvió a cantar de nuevo. Kokokokoooooo. Kiko se despertó sobresaltado. En su memoria tenía recuerdos. Recuerdos de su infanci
relatoscortos
es
https://cuentocorto.es/static/images/relatoscortos-relatos-cortos-humor-parodias-la-pasion-de-kiko-2-2012-0.jpg
2025-01-12

Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente