Cuando Lena tenía quince años su madre heredó la casa del pueblo donde habían vivido sus padres, y desde ese momento se convirtió en la casa de veraneo.
A Lena le encantaba ir, le gustaba Paul un chico del pueblo.
Una de esas noches divinas de verano en las que corre la brisa pero no hace frío y en las que el aire es cálido pero no hace calor, cuando la luna brilla justo en el centro del cielo, Paul invitó a Lena a dar una vuelta .Lena aceptó pero le daba miedo que la vieran las vecinas cotillas. No te preocupes dijo Paul- yo sé un sitio donde nadie nos verá. Paul la guió por un sendero desconocido para ella.
- Mira aquella casa Paul, que mal cuidada está, ¿de quien es?
- No es de nadie. ¿No te han contado la historia?
- No
- Hace años era la casa de dos hermanas. Nunca salían de casa salvo para ir a misa, comían de sus propios huertos y vestían las ropas que ellas mismas cosían. La única persona con la que hablaban era el cura que confesaba sus pecados. La gente cuenta que una de ellas tuvo un hijo de padre desconocido y que lo tenían oculto en el sótano.
- ¿Y qué pasó con las hermanas?
- Una noche, el cura recibió una nota que decía: Se ha hecho justicia. Que Dios me perdone. Vaya a la casa de las hermanas. El cura llamó al sargento y a varios hombres del pueblo y se dirigieron hacia allí. Ni ellos mismos quieren recordar lo que vieron. Ni yo te lo quiero contar una noche como hoy. Solo puedo decirte que colgaban de una soga y que algunos de sus miembros todavía no se han encontrado.
- ¡Qué horror!
- Pero eso no es todo. La gente del pueblo cree que las mató el hijo secreto que tenían en el sótano y que este escapó. Poco después fue la expansión del pueblo y vino mucha gente de fuera a trabajar aquí. Se piensa que el hijo volvió como uno de esos trabajadores forasteros y que todavía vive en el pueblo ocultando que es el hijo de una de las hermanas asesinadas. Todos sobre el antiguo egipto
- Qué fuerte
Adentrándose en el bosque siguiendo el camino de la luna había un banco lleno de hojas y flores y allí se sentaron.
- Lena
- ¿Qué?
- Eres muy guapa. Me gustaría darte un beso
- Bueno, no sé Lena apartó la cara, aparentando timidez-
Al hacer ese movimiento Lena vio un cartel enorme que decía: CEMENTERIO
- De un salto se levantó del sitio y dijo: Pero por todos los santos me has traído al un cementerio a darme un beso.
- Pero ¿no querías intimidad?
- Llévame a casa. Ya no puedo besarte con este susto en el cuerpo.
Paul la llevó a casa en silencio.
Lena llegó a casa desilusionada y deseando hablar con alguien.
- Mamá, ¿sabes la historia de las dos hermanas del pueblo?
- Sí, me la contó mi padre.
- ¿Y lo de que creen que el hijo de una de ellas vive en el pueblo?
- No cariño, eso es imposible. El hijo las mató y luego se quitó la vida, apareció junto debajo de las ahorcadas, muy desnutrido, muy pálido. Tenía unos quince años. Se llamaba Paul. La gente dice que vaga por el pueblo intentando vivir un poco la vida que su madre y su tía le robaron encerrándolo en el sótano por la vergüenza de no tener padre.
El Autor de este relato fué Eva P%E9rez , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=12667&cat=terror (ahora offline)
Relatos cortos terror Terror General El cementerio
Cuando Lena tenía quince años su madre heredó la casa del pueblo donde habían vivido sus padres, y desde ese momento se convirtió en la casa de veraneo.
relatoscortos
es
https://cuentocorto.es/static/images/relatoscortos-relatos-cortos-terror-terror-general-el-cementerio-675-0.jpg
2021-09-12
Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente