Relatos cortos terror Terror General Inmortal Alianza

 

 

 

INMORTAL ALIANZA

Para cualquier experto de las joyas como era ella, aquello era una verdadera maravilla. A la belleza propia de la blancura y pulcritud de sus manos, en su diestra, destacaba sobre el anular una fantástica pieza en oro realmente elegante sobre la superficie de la cual, parecian juguetear los destellos provocados por el sol que no paraban de centellear.

No estaba muy acostumbrada a visitar ese tipo de lugares. Las casas de empeño no eran su fuente de adquisición habitual de esos pequeños tesoros, pero al pasar por el escaparate, su espíritu de coleccionista, la obligó a no poder dejar pasar esta magnifica ocasión. Y en realidad así era, era realmente dificil encontrar un anillo así por ese precio. Aun llevando una inscripción en la parte interior del aro, era una verdadera oportunidad. Ella no le dio importancia alguna a las iniciales "IA" grabadas en la joya que ahora le pertenecía, y esta pasaria a ser una de sus piezas predilectas sin duda alguna.

 

De vuelta a su casa, muy satisfecha habiendo efectuado una compra tan acertada, de repente comenzó a sentirse algo preocupada. Oía tras de sí unos pasos que aunque sigilosos, podía distinguir con toda claridad a pesar del barullo de la gran ciudad. Avanzó durante unos minutos sin darles más importancia de la que ella creyó que merecían, pero a medida que iba caminando, la sensación de asfixia que produce la vigilancia ajena no consentida la fue conquistando progresivamente hasta que no pudo más y se detuvo en seco en el medio de la calle para intentar escuchar aquellos pasos que al ella detenerse también cesaron. Todo el mundo a su alrededor contagiado por las tipicas prisas urbanas y ella allí, como una estatua. Un universo caotico y descontrolado en torno a ella la excluia completamente concibiendola como un ser externo a toda aquella confusión.

Pasaron varios minutos, sin mover un solo musculo de su cuerpo, durante los cuales deseó volver a oir aquellos pasos alejarse de ella, pero no fue así. Parecía que habian aprovechado la pausa en el camino para hacer un pequeño descanso y que volverían a retomarlo en cuanto ella se lo propusiese.

Cuando la sangre pareció volver a correr por sus venas giró sobre sus pies y con unos movimientos casi espasmosos examinó la anchura de la vía y cada uno de los rostros que a toda prisa se encaminaban quizás a sus lugares de trabajo, o a cualquier otro compromiso, pero nada que le mostrase la verdadera identidad de su supuesto perseguidor. A su alrededor solo pudo ver la rutina de la ciudad, que presa del ajetreo parecía que nunca dejaría de moverse.

De repente y a toda prisa, comenzó a correr hasta su casa que en aquel momento ya no se encontraba muy lejos de aquel lugar, pero no volvió a oir los pasos que seguian los suyos. Tal vez sus sentidos habian sido bloqueados por su propio subsconsciente tras aquella impresión o quizás era el simple jadeo o los latidos de su acelerado corazón los que no le permitían seguir escuchandolos.

Cerró tras de sí la puerta de su apartamento a cal y canto y entre sus labios se escapó un hondo suspiro que daba fin a aquel terrible sufrimiento que la habia atormentado durante todo el trayecto de regreso a su hogar. Se acomodó y tras un par de horas, el asunto de la persecución estaba completamente olvidado, atribuyendo a una posible e infantil paranoia sin importancia, por otra parte, impropia de su edad, la causa de sus miedos. ¿Quién no ha creido alguna vez ser perseguido por pasos firmes e invisibles de una nada aterradora? ¿Quién no ha imaginado que una llamada desde el otro lado de la puerta es una siniestra venida por parte de un maligno e indeseable visitante dispuesto a ejercer sobre ti todo tipo de castigos desmesurados? ¿A quién, estando el la inmensa oscuridad de su dormitorio, después de un mal sueño, no le ha parecido percibir alguna sombra ininteligible entre los recobecos de la noche, que le ha hecho estremecerse y han alimentado su fantasía llegando al extremo de imaginar tales disparates tan terrorificos que han hecho erizar hasta el ultimo vello y han provocado un temporal insomnio interminable?

 

Sin duda no era nada de excesiva importancia, por lo que no se la dio, y decidió dedicarse repasar su maravillosa colección de joyas que siempre le hacía olvidar todo lo demás y evadirse de sus problemas. Precisamente cuando estaba admirando la grandeza de una vieja gargantilla, procedente de una antigua herencia, con casi tanto valor sentimental como economico, se acordó del pequeño y novedoso tesoro que seguía reluciendo en su mano. ¿A quién debió pertenecer? Hubiera pertenecido a quien hubiera pertenecido, ahora era suyo y bajo la luz artificial de aquella estancia el brillo de aquella pieza seguia siendo el mismo. Durante unos minutos la admiró con ensimismamiento, solo interrumpido por una insistente llamada a la puerta. Quien quiera que fuese quien estaba llamando, debía de tener algún urgente motivo para hacerlo, ya que sus nudillos parecían poder hacer caer la puerta abajo de un momento a otro, ni siquiera había usado el timbre.

Apresurandose hacia la entrada rapidamente, no tuvo tiempo ni siquiera para, por la mirilla, comprobar quien fuese el autor de aquellos violentos golpes, y, con cierto y justificado malhumor, abrió bruscamente la puerta.

Su enorme sorpresa se produjo cuando, al asomarse para comprobar quién la solicitaba con tan extrema premura, descubrió la soledad más absoluta. Tal vez, el visitante, hubiese desistido por la tardanza de su huesped y hubiese partido tan solo unos segundos antes, por lo que decidió bajar por las escaleras a toda prisa habiendo cerrado la entrada a su casa con un firme portazo. Era realmente extraño que alguien la requieriese a tales horas, por lo que puso tremendo empeño en comprobar quien era ese algiuen.

No encontró señal alguna de aquella extraña visita y desistió. Volvió a su casa y al colocarse frente a la puerta para volverla a abrir descubrió una serie de marcas provacadas por la insistencia de la reciente llamada. Realmente los golpes habían sido dados con una fuerza fuera de lo normal, pero no fue eso lo que más le llamó la atención, sino que lo hizo una señal, dos letras que habían sido grabadas a fuego con total precisión. La superficie de estas era totalmente sedosa y al pasar la mano sobre ella se podía apreciar el inmenso cuidado puesto en su talla, por lo que era totalmente descartable la idea de que hubiesen sido producidas fortuitamente por la violencia de aquella llamada. Alrededor de ellas, la marca de los nudillos casi ahondaba en la superficie llana de la puerta, era perceptible el contorno de los mismos a partir del dibujo que habían descrito descoloriendo la pintura.

IA...¿qué querrían decir aquel par de letras?...IA...le eran terriblemente familiares aquellas iniciales pero...¿de qué? ¿Dónde había visto antes aquello? ¿Cuándo?

 

Demasiadas preguntas sin respuesta que darles por lo que entró en su casa y decidió olvidar el tema por aquel día. Tantos incidentes ocurridos en tan poco tiempo habían producido en ella gran agotamiento. Tal vez a la mañana siguiente todo podría verse de manera mucho más nítida y tales cuestiones podrían solucionarse. Al fin y al cabo, mañana sería otro día...¿o quizás no? Fotos Porno y actrices porno

Se vió aturdida, por lo que marchó a dormir en aquel mismo instante. Se metió en su cama y al verse arropada por las suaves sábanas de aquel blando y cómodo lecho la inundó una gran tranquilidad. Relajó entonces todos los músculos de su cuerpo poco a poco, hasta que los brazos de morfeo cosiguieron arroparla por completo sumergiendola así en un profundo sueño que pronto fue inundado por imagenes inconexas y sin aparente sentido. Imágenes que provocaron en ella movimientos casi convulsivos y realmente bruscos. Despertó a causa de uno de estos y se vió bañada en sudor, las pocas sábanas que aún permanecían sobre la cama a pesar del movimiento, estaban pegadas a su cuerpo y su respiración era realmente agitada. Aun habiendo sido sus sueños tan intensos, no recordó nada de aquellas pesadillas, tan solo que habían sido completamente terrorificas.

Instantes despues su respiración y su pulso fueron recuperando su frecuencia habitual, al mismo tiempo, su pupila se iba adaptando a la escasez de luz y en los lugares donde hacía tan solo unos minutos no habia visto más que la absoluta oscuridad, ahora distinguía la siluetas propias de aquella habitación.

Le tranquilizó comprobar la supuesta normalidad de todo a su alrededor, y el peso de sus parpados fue volviendo a ser cada vez mayor. En ese preciso instante en el que la consciencia y el cansancio se encuentran, que todo alrededor parece nublarse y uno siente que ese sosiego que solo aporta el descanso le alcanza, justo en ese momento, algo, de manera fugaz, parecio moverse de uno a otro extremo de su cuarto.

Sus reflejos la hicieron dar un fuerte golpe en el interruptor hundiendo este hacia el interior de la pared e iluminando de nuevo la total tranquilidad de su habitación. Nada fuera de lo normal, todo en su sitio, como siempre.

¿Qué habria sido aquello? Dios mio, ¿qué o quién la acompañaba aquella noche? ¿Qué le producia aquella sensación de angustia que le era completamente desconocida?

Asió las sabanas con fuerza, firmemente las sostuvo contra su pecho que volvía a latir a marchas acceleradas y se arrinconó en el lado derecho de su cama, intentando protegerse de algo desconocido, esperando un cambio a su alrededor que durante horas no se produjo, sin embargo, esta vez no se dio por satisfecha con solo unos momentos de sosiego. Necesitaba comprobar si en realidad todo estaba como de costumbre, e inclinandose con sigilo hacia el borde de su cama, sujetandose a él con ambas manos, asomó la cabeza por debajo de esta. Gracias a Dios nada se encontraba oculto bajo el lecho.

Se dispuso a incorporarse pero notó el peso que una fuerza externa ejercia sobre todos sus miembros. Era imposible deshacerse de aquella inmensa carga que la atormentaba, no obstante ella lo intentó con todas sus ganas hasta que, tomada completamente por el agotamiento, su vista se nubló y quedó inconsciente...

 

* * * * * * * * *

Tres días después, sus camaradas, los cuales compartian también aquella peculiar aficción a las joyas, alertados por su ausencia injustificada a sus numerosas reuniones y debido a que nadie respondia las llamadas telefónicas, decidieron visitarla para comprobar qué le ocurría. Las marcas de la puerta no les llamaron la atención en exceso, normalmente se reunian en otro tipo de lugares por lo que muchos de ellos no conocían su casa. Entraron sin dificultad, ya que el cerrojo no estaba echado. Timidamente pronunciaron su nombre esperando una respuesta y al obtener tan solo un silencio en su lugar, exploraron más a fondo la casa, hayandola tumbada boca abajo en la cama de su dormitorio.

* * * * * * * * * *

Desde un principio, los servicios de la policia, calificaron la causa y el motivo de este suceso de desconocido. No había signos de que la puerta hubiera sido forzada, no había huellas en ningun lugar de la casa ni en el cuerpo de la victima, tampoco nada que indicase que hubiera existido un trato violento por parte del presunto asesino, ya que quedaba completamente descartada la idea del suicidio debido al estado en el que se encontró el cuerpo.

Debajo de su camisón de seda rasgada, una quemadura con las letras "IA", las mismas encontradas en la entrada de la vivienda, se dibujaba en su pecho. No era esta la única peculiaridad del caso. El dedo anular de su mano derecha parecia estar rodeado por otra quemadura, de tan solo unos milimetros de grosor, pero ni una otra señal más.

Estos acontecimientos sin precedentes mantuvieron desconcertada a la policia hasta que tras diversas investigaciones se consiguió establecer contacto con las últimas personas que la vieron. Una de estas personas, era el propietario de una casa de empeño, que no mostró reparo alguno en especificar los detalles de su venta. El anillo que vendió perteneció a la mujer de una pareja de prometidos asesinados la noche anterior a su matrimonio. Las iniciales de sus apellidos, según sus afirmaciones, respondían a las letras "IA".

Este testimonio, pareció desconcertar a los agentes, que no supieron dar respuestas a la cantidad de cuestiones que se agolpaban en su cabeza. Este sería sin duda un caso polémico y complicado, teniendo en cuenta que las informaciones dadas por aquel vendedor no fueran erroneos. Eran demasiadas coincidencias para tratarse de una mera invención por parte de éste, pero cuando se trata de asuntos tan serios es conveniente agotar todas las posiblidades y constatar tantas veces como sea necesario la autenticidad de los datos aportados. Fue por esto por lo que decidieron visitar esa misma noche el cementerio de la ciudad para asegurarse de que la fecha de la defunción de los amantes era correcta, y para comprobar que los apellidos en efecto comenzaban por aquellas dos letras que estaban empezando a convertirse para aquellos policías en Intriga y Alarma.

Examinaron las lápidas. Así era, aquel hombre tenía razón. Sin embargo, la confirmación de este dato no hacía más que aportar mayor incertidumbre al asunto. Fue entonces cuando bajo la escasa luz de la luna de aquella noche lúgubre y enigmática, un pequeño objeto dorado pareció comenzar a brillar como una pequeña estrella que había llegado hasta allí para alumbrarles el camino hacia la respuesta correcta a todas sus preguntas.

Este objeto era un anillo de oro, en cuya parte interior figuraba la nueva inscripción Inmortal Alianza...

El Autor de este relato fué Siomara , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=8952 (ahora offline)

Relatos cortos terror Terror General Inmortal Alianza

Relatos cortos terror Terror General Inmortal Alianza

Para cualquier experto de las joyas como era ella, aquello era una verdadera maravilla. A la belleza propia de la blancura y pulcritud de sus manos, en su dies

relatoscortos

es

https://cuentocorto.es/static/images/relatoscortos-relatos-cortos-terror-terror-general-inmortal-alianza-2988-0.jpg

2024-10-05

 

Relatos cortos terror Terror General Inmortal Alianza
Relatos cortos terror Terror General Inmortal Alianza

Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente

 

 

Update cookies preferences