No tengas miedo; coge aire; abre los ojos; presta atención; puedes hacer lo que quieras mientras tanto; puedes masturbarte imaginando que eres tú; o simplemente leer con los ojos muy abiertos, porque si esto sale bien, no tendrás mas remedio; te voy a contar una historia; la de mi persecución tuya, hasta que aprietes tanto los puños que tengas los nudillo blancos. ¿Estas ahí? Si, si que estás, tienes que estar. Es la historia DE LO QUE TE HARÉ SI TE ENCUENTRO; lameré ahí abajo hasta que tus ojos se queden en blanco; no dejaré ni un milímetro sin explorar; no daré tregua y me entregaré totalmente, como si quedaran diez minutos para que reventásemos los dos desde dentro. Es duro declararse a la nada, pero aun no te he encontrado en nadie, y se me revuelve el estómago al pensarlo; vomitaría cada comida por saber donde estas, y después iría a buscarte; el anhelo no tiene nada que ver con esto; ni mi corazón; solo tú tienes que ver algo con esto; tu corazón; tu cuerpo; tu residencia actual. Donde coño estas: ¿no ves que me consumo?
¿Es por mi? Las cosas se complican cada vez que pienso en el futuro y levanto cada piedra para ver si estas debajo, sonriendo y esperando. La cadena perpetua del alma, tan de moda, no lo será para mi, porque te encontraré, donde sea. Y haré que yo te guste; haré que quieras sentarte en mi cabeza cada noche; en mi cama; haré que veneres mi lengua y mi saliva. Encontraré la manera de hacer que lo nuestro no se llame amor, porque lo nuestro no caducará como un yogur; no será por ti, tú no te preocupes; déjame eso a mi; tú solo siéntate cariño, en mi cara, en mis rodillas; en mi vida.
Sacúdete todo lo que hay a tu alrededor, apaga la televisión y mira hacia el cielo; nada de lo que has probado será comparable a lo que pruebes cuando estés conmigo. Y me llamaras creído; pero no tendré mas remedio si te encuentro; no tendré mas remedio que ofrecerte el producto único; como un anuncio de madrugada; como el producto de un anuncio de madrugada, que encargas, llega a tu casa, y milagrosamente funciona; eso seré yo para ti; una crema reductora de la celulitis; un juego de sartenes milagrosas; todo funcionando de verdad para ti; un producto de mil funciones que no se cansará hasta morir, si las circunstancias me dejan; por eso lo nuestro no será amor. Lo nuestro será una batalla épica tan trágica como preciosa, como espero que seas tú; épica y preciosa. Si, son prejuicios, pero desaparecerán. Yo también soy una víctima.
Porque si, porque a este paso me entregaré a la necrofilia. Llama, hazme señales de humo, envía a un mensajero, agrégate al Messenger, grita, tira piedras a mi ventana, da el primer paso, no te preocupes, aprieta los puños con fuerza, cierra los ojos, espera; llora si quieres, pero yo no estoy a tu lado; las lágrimas raramente son de felicidad; agárrate fuerte a la taza del vater porque ya llega; y apunta dentro, no hagas un estropicio; porque aun no te he encontrado, y no te puedo garantizar nada. Mi producto no tiene garantía; no te quedará mas remedio que quedarte a mi lado, como si fuera tu padre y tu te hubieras perdido en el parque de atracciones; así te busco; pero no te preocupes; no deshagas tus coletas; no te acerques a los desconocidos, y no te muevas, que yo busco; sigo buscando.
El Autor de este relato fué Jordi M. Novas , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=11079 (ahora offline)
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2025-04-15
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