La lluvia caía sobre las viejas calles de la villa, aquella mañana amaneció llorando y gimiendo de un dolor incontrolable, el cielo gritaba con agonía mientras el viento golpeaba las paredes, furioso por derrumbar todo lo construido, el silencio sé hacia oír y las luces del amanecer adornaban la ciudad nublada cual cementerio esperando su próxima victima, me asome a la ventan y me pareció que era un bonito día para morir.
Suspire resignada a seguir esta muerte, me dedique a la rutina, como cada día hasta que el destino decidiese el grandioso día de mi Juicio Final, donde me condenarían a vivir en un mundo de libertad.
El viento rugía lleno de ira y dolor, el cielo lloraba aun más, y el agua escapaba de las alcantarillas, que impedían volver a ver el mundo jamas.
Supongo que nunca sabes cuando puede suceder, que jamas imaginarias que tu fueses el siguiente en caer en la eterna oscuridad.
Tu alma se rompe en pequeños cristales recordándote los pocos momentos agradables de tu vida.
Tan solo tengo 15 años y la soledad me acompaña en el ruidoso silencio persistente y en las tinieblas de la vida.
Oscura y fría me escondo de la gente que existe a mí alrededor, ignorando las palabras, ignorando la vida.
Vuelvo a mirar por la ventana, mi vista no alcanza a ver muy lejos, pues la densa y abrumadora niebla que abraza los edificios me lo impide.
El cielo tan oscuro acapara las miradas de la gente, que se extrañan de que la mañana haya nacido triste aquél día.
Aun caen gotas de lluvia, topándose con su fin cuando caen al suelo convirtiéndose en otra mas, a formar parte de este mundo maldito.
Me siento en una butaca y observo las llamas que matan poco a poco la madera convirtiéndola en grises cenizas. Supongo, que ese es nuestro final.
El viento aúlla, entrando por los bordes y ranuras de la ventana.
Suspiro... sintiendo el suave roce de la brisa sobre mi rostro, que no refleja sino resignación de tener que vivir esta maldición, sufrir esta por conseguir una pequeña ilusión que mas tarde acabara siendo cenizas que el viento se llevará y desaparecerán cual vida en ese mundo sin corazón.
Esto de escribir un relato puede ser peliagudo... tengo que describir lo que siento en cada momento, pero... como hacerlo y no se lo que es sentir... Supongo que no lo imagináis, día y noche soportando la rutina, no duermo pensando en que es el sueño, no rió por que no entiendo lo que es la risa, no lloro por que las lagrimas se evaporaron cuando mi alma desapareció de mi. Todos sobre leds e iluminación
Hay un momento en la vida, en el que tienes que decidir, entre sacar nuestro lado positivo o liberar el lado oscuro, yo lo tuve fácil, me lado oscuro salio solo, pues mi vida siempre fue oscura, y llena de tinieblas insaciables.
A veces hasta o misma tuve miedo de la oscuridad que busca una victima que matar, desgarrar su suave piel blanca hasta hacerla gritar, y saciar su sed de maldad.
Ahoga tus silenciosos gritos con la niebla gris que se acomoda en tu corazón haciéndote débil y fría...
La luz me hiere cuando un rayo de luz me golpea sin piedad siento mi vida desmoronarse, caer en pedazos que cuando lleguen al suelo su fin será irremediable.
La gente que conozco odia a la muerte y la evita constantemente, a mi me excita, me llena de algo que me falta... ¿ilusión? Quizás.
Mmm... ¿muerte? Que mejor destino que ese, te espero fervientemente, ven a mi y hazme tuya, si, se que pronto llegara y no la negare ese placer ni me negare ese regalo.
El fuego termina por apagarse, dejando los restos de una vida en cenizas, ahora en una simple chimenea.
Me levante lenta y pausadamente, ni el tiempo me preocupa ya, cierro la cortina de terciopelo teñido de sangre, impidiendo a los débiles rayos entrar en mi oscura habitación.
Me siento de nuevo en la butaca dejo la pluma y el papel apartados sobre la mesa, pensando que sentir, para escribirlo en forma de relato...
¡Difficile, vraiment difficile...!
Las horas pasan, yo apenas me doy cuenta, sentada en la butaca, ahora contemplando las hojas escritas de mi puño y letra.
Abro las cortinas y observo la oscura noche, mas calmada y exquisita que nunca, esta noche, abra una nueva victima y yo viviré eternamente entra sangre y tinieblas.
El Autor de este relato fué The bloody vampire , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=6251&cat=terror (ahora offline)
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La lluvia caía sobre las viejas calles de la villa, aquella mañana amaneció llorando y gimiendo de un dolor incontrolable, el cielo gritaba con agonía mien
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2024-12-07
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