En la fiesta de fin de carrera ocurrió algo fantastico e indescriptible.
Yo era una chica no muy alta, ni muy guapa, una chica del todo normal.
Entré por primera vez en esa casa,el mismo día que.. cambié.
Recuerdo que todo iba a pedir de boca, me encontraba eufórica por dentro y eso se expresaba por fuera.
Cuando hubieron transcurrido un par de horas bailando y bailando sin parar, me percaté que en una esquina un hombre del todo atractivo me miraba. Clavaba sus hermosos ojos en mis pupilas y no podía dejar de mirarlo. Me llamaba, me provocaba, me hacía arder de deseo y yo me dejaba.
El baile cada vez era más y más sensual.
El se acercaba paso a paso, con cautela. Yo, simplemente me derretía.
Cuando estuvo a un par de centímetros lo único que oí fue "sígueme" y como es de pensar, lo hice.
Subimos las escaleras, no recuerdo cuantas exactamente, pero se hacían interminables, el fuego me quemaba, la piel se encendía en llamas, sudaba, jadeaba, deseaba.
Llegamos a un cuarto, al abrir la puerta me eché unos pasos atrás, era la orgía más grande que había imaginado nunca, ya que para mi iba a ser la primera pero no la última...
Una chica rubia me miró y me invitó a la fiesta, sus ojos... no podía decir que no.
Empezó a desnudarme, a besarme todo el cuerpo. Ardía en deseo.
Mientras ella me excitaba fueros acercandose más y más.
Recuerdo un chico moreno besarme los pies, otro cogiéndome los brazos y mordisqueandolos con suavidad, la chica morena me tiraba el aliento a la boca que era relajante y estimulante... Noticias raras y curiosas
Poco a poco ese chico, el que me invitó a "su fiesta" se acercó a mí otra vez, con esa mirada. Mientras lo hacía todos iban apartandose a su paso, no sin dejar de acariciarme todo el cuerpo.
Sólo con verlo estuve a punto detener un orgasmo.
Se puso encima de mi, me acarició todo el cuerpo, tiritaba. Me besó, primero por los pies, subía y subía se paraba en los lugares más ocultos hasta que me penetró, sí como lo oyes me penetró tantas veces como él quiso. Saciada de deseo llegué al orgasmo. Nunca en la vida había sentido lo que en ese momento me hizo saborear.
Mientras sentía su sed, ahora lo sé,era su sed. Se acercó al cuello me clavó los colmillos, me corrí otra vez. Chupaba y chupaba y mi cuerpo se estremecía.
Paró en seco, casi a punto de morir desangrada, y me susurró "morir o vivir eternamente junto a nosotros" Pensé que si moría, no volvería a estar junto a ese hombre y sentir todo lo que me había hecho sentir.
Con voz moribunda acepté.
ahora soy yo quien se pega esos festinos junto a Imstal que es como se llama, mi dolor, mi amor, mi creador.
El Autor de este relato fué Ana Bel%E9n , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=12917 (ahora offline)
Relatos cortos terror vampiros Y caí bajo su influjo
Yo era una chica no muy alta, ni muy guapa, una chica del todo normal. En la fiesta de fin de carrera ocurrió algo fantastico e indescriptible. En la fiesta
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2021-03-16
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