DOÑA SOCIEDAD
Es abrumador el observar como la vida se complica, tan solo por el hecho de vivirla. Aún recuerdo mi infancia, no hace mucho tiempo, como algo realmente agotador pero emocionante.! Que alegría cuando me dijeron que ya estaba preparada para escribir a bolígrafo! Fue apasionante el abandonar aquel mordido lapicero del nº 2 ,claro, que tantos disgustos me había dado, y comenzar una nueva etapa escribiendo a Bic, claro. Todos comentábamos lo rápido que se escribía, pero con el cuidado que había que hacerlo.
Cuidado y rapidez. La vida hay que vivirla para sentirla y sufrirla. Hay que atravesar las distintas etapas que la organizada sociedad ya se ha encargado de establecer. Cada cosa a su edad dicen. Quizás sea esa maldita frase la que tanta ansiedad me crea. Si no me equivoco, la impertinente sociedad ha delimitado cuatro grandes etapas. La primera podemos decir que va desde que nuestra sufrida madre nos trae a esta carrera por etapas y sin relevos, hasta que tenemos dieciocho años. No es cuestión baladí el fijar ese término pues sobradamente saben que los 18 es la edad mas debatida .
En los últimos años de esa etapa ya vamos descubriendo lo que la siguiente nos depara y nos resistimos a abandonarla ¡ que ya no tienes 15 años! te dice la gente, pero aguantamos y aguantamos hasta que la más importante de las etapas irrumpe con fuerza, con tanta fuerza que si se descuida nos agota para la siguiente. Es en esa etapa, en la que en escasos diez años, de los veinte a los treinta, tienes que reorganizar y organizar tu vida; estudiar con la responsabilidad de los cincuenta, trabajar con la energía de los veinte, estable emocional como los sesenta y por supuesto no olvidar que sigues tan joven como a los quince. Ansiedad. Tes e infusiones
No se te ocurra romper los limites establecidos pues pecarás de parásito, despojo y aprovechado de la sociedad ¿ quien se aprovecha de quien?
Menos mal que los límites generacionales se ensanchan pues mi orgullo actual sería una hermosa familia numerosa. Aunque empezar a trabajar a los cuarenta, o terminar la carrera a los cincuenta te inhabilita para realizar otro tipo de actividades, dejemos que el vida-cronometro sea personal y no social. Que lo único que pido yo es que de Doña Sociedad no nos ceda ni nos quite tiempo, que no nos ahogue con carreras de velocidad, cuando la vida es una maratón, que nos juzgue ,cuando ella es la Juzgada. Es Doña Sociedad el portero impertinente de la vida, la mosca cojonera de la huerta, en medio siempre, como los jueves. Tal respeto tengo a Doña Sociedad que soy una portera. Y es que no se que hago yo hablando de licencias anárquicas, cuando el llegar me obsesiona. Al principio soñamos con llegar, luego sueñas con volver y al final tan solo ser. Todo esto se me ocurrió, cuando el sábado, preparaba mi equipaje de playa, con la ilusión de los 15.El Lunes volveré a los 50 responsables.
El Autor de este relato fué Miriam valverde garcia , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=4914&cat=craneo (ahora offline)
Relatos cortos criticas Generales Doña sociedad
Es abrumador el observar como la vida se complica, tan solo por el hecho de vivirla. Aún recuerdo mi infancia, no hace mucho tiempo, como algo realmente agota
relatoscortos
es
https://cuentocorto.es/static/images/relatoscortos-relatos-cortos-criticas-generales-dona-sociedad-1962-0.jpg
2024-08-05
Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente